Lo que Dijo Troy Dyer

LO QUE DIJO TROY DYER

 Éxito de masas en su momento, reverenciado con los años y en apariencia y a posteriori relegado a un más que discreto recuerdo, Reality Bites [Ben Stiller, 1994] se convirtió en su día en reflejo de lo que unos y otros se empeñaron en llamar la Generación X. Rodada en 1993 pero estrenada a inicios del año siguiente, la película en si no posee más enjundia ni gracia que un Ben Stiller actuando y dirigiendo sobre un triángulo amoroso entre una documentalista (Winona Ryder, en la cima de su carrera) que busca crear algo especial sobre la vida y dos chicos que se la disputan (el propio Stiller y Ethan Hawke). Pero es precisamente Hawke, con 23 años y disfrutando de la juventud y fama por ser en aquel tiempo una promesa en ciernes, el que se lleva el gato al agua con una sola frase mucho más importante cuanto más analizada en frío. Y es que precisamente esas palabras*, o mejor dicho la mentalidad que late bajo ellas, lo que caracterizó por encima de todo la Generación X, a la que no por azar también llamaban “Generación Perdida”: el sentimiento de abandono y dejadez, perdidos en si mismos sin ideales ni valores, olvidándose del mundo y los problemas a escala global para centrarse solo por sus vidas y problemas a escala personal. Rompiendo la cadena de solidaridad y responsabilidad que la generación hippie de los 60 y la revolucionara de los 70 había creado en su rebelión contra el sistema, los ideales de libertad y de cambio social pasaron a ser conformismo y sumisión en unos años 90 con exceso de abundancia que mermaron tales valores, enviándolos al olvido, rematados en años posteriores por la Generación Milenial con Internet (a punto de aparecer cuando la peli se estrenó). Pero si bien el testigo no se perdió del todo, la Generación X lo extravió el tiempo suficiente como para que la situación cambiarse. Lo justo para que muchos se sintiesen igual que con las palabras de Troy Dyer.

 Nº De Serie: NC/TCM/00801. Escrito Por: The Cineman.

 Publicado El: Viernes, 2 de febrero de 2017.

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 (*Troy Dyer: «No estoy destinado a hacer del mundo algo mejor».)