Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 6 de enero
de 2018.
Título Original: Wonder Wheel.
Director: Woody Allen.
Guión: Woody Allen. Género: Drama.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Vittorio Storaro.
Decorados: Regina Graves. Vestuario: Suzy Benzinger.
Productoras: Amazon Studios, Gravier Productions y Perdido
Productions.
Presupuesto: ±25.000.000 $.
País: USA. Año: 2017. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Kate Winslet
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Ginny Rannell
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Jim Belushi
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Humpty Rannell
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Juno Temple
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Carolina
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Justin Timberlake
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Mickey Rubin
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Tony Sirico
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Angelo
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Stephen R. Schirripa
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Nick
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Max Casella
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Ryan
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Jack Gore
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Richie
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David Krumholtz
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Jake
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Robert C. Kirk
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Vendedor del paseo
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Tommy Nohilly
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Amigo de Humpty
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Kate Winslet
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Ginny Rannell
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1959, Ginny está casada con Humpty, un
gruñón y violento mecánico de tiovivo de Coney Island. Su aparente tranquilidad
termina por la llegada de Carolina, hija del primer matrimonio de Humpty, a la
que persigue su mafioso marido, y por la relación secreta entre Ginny y un
socorrista de la playa, Mickey, que se trastoca cuando éste conoce por azar a
Carolina.
Crítica: Melodrama cortado y medido a la habitual
altura de las neurosis de un Woody Allen siempre dispuesto a diseccionar el
amor en su vertiente más desquiciada, que se beneficia de un reparto pequeño,
de facturación teatral, que le da todo el glamour que necesita para funcionar
como un reloj suizo, y encabezado por una Kate Winslet arrebatadora (Ginny, una
mujer que vive el vía crucis de estar atrapada en un mal matrimonio con un hijo
de tendencias pirómanas y unas perpetuas migrañas; Justin Timberlake, haciendo lo
mismo que Colin Firth en Magia a la Luz de la Luna [2014]: ser una versión
joven de Allen, cuya verborrea delata sus neuras; Juno Temple, preciosa e
impecable, la típica jovencita descarriada enamorada del hombre equivocado: la
química con Winslet y Timberlake es ideal). Perfecto en cuanto a la
ambientación y la puesta en escena de vestuario y fotografía, amén de la
presencia imponente de un Jim Belushi que suma años, kilos y nivel de actuación
a partes iguales, Wonder Wheel (La Noria de Coney Island) es un suma y sigue
ausente de garra y profundidad dramáticas como para alcanzar sus cotas más
elevadas, por lo que a la postre resulta más inofensiva de lo que parece a
simple vista aunque lo intenta (Ginny, corriendo a hacer una llamada de
teléfono, dándose cuenta a mitad de ella de sus implicaciones; el inicio, con
Mickey haciendo narración a cámara y Humpty probando que su época de Danko:
Calor Rojo [Walter Hill, 1987] es un recuerdo; la imparable escala de celos de
Ginny, obsesionada en retener a Mickey sea como sea). Cometiendo el mismo deje
característico en las películas de Allen {el final, girando en bucle}, y un
monologo que resulta en verdad excepcional (Ginny hablando del amor), el film
da lo que promete: una historia con mucho diálogo, una banda sonora de
canciones de los años 50, y unos actores disfrutando horrores de su trabajo. Y
poco más.
La Puntilla: Es fascinante como la gente puede
esclavizarse a si misma solo por meterse en algo que piensa va a mejorar sus
vidas.
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