Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), domingo 21 de
enero de 2018.
Título Original: Les As de la Selva.
Director: David Alaux.
Guión: David Alaux, Eric Tosti y Jean-François
Tosti, basado en la serie de televisión homónima creada por David Alaux, Eric
Tosti y Jean-François Tosti, estrenada
en 2011. Género: Animación.
Música: Olivier Cussac. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Master Films, Vanilla Seed, France
Télévisions, Centre National de la Cinématographie, TAT Productions y Région
Midi-Pyrénées, Procirep y Angoa. Presupuesto: [Desconocido].
País: Francia. Año: 2017. Duración: 97 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Philippe Bozo
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Maurice el pingüino
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Laurent Morteau
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Gilbert the tarsio
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Pascal Casanova
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Miguel el gorila
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Céline Montsarrat
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Batricia la murciélago
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Emmanuel Curtil
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Al el sapo
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Paul Borne
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Bob el sapo
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Maïk Darah
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Natacha la tigresa
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Frantz Confiac
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Tony el perezoso
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Alain Dorval
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Goliath el rinoceronte
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Richard Darbois
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Igor el koala
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Maurice es un pingüino criado por Natacha,
una tigresa que fue miembro de Los Campeones, que protegían la selva del mal.
En contra de su madre, funda la Panda de la Selva junto a Gilbert, Miguel,
Batricia y Junior, un pez tigre, teniendo que luchar contra Igor, el mismo al
que Los Campeones combatieron años atrás y que hizo que muriese uno de los
suyos.
Crítica: Alaux, director de telefilmes como Spike
Salva la Navidad [2008] y La Panda de la Selva: Vuelta al Hielo [2011], hace su
ópera prima para la gran pantalla adaptando el universo creado por él junto a
los hermanos Tosti, con una puesta en escena aceptable y un nivel de diversión
decente pero que se queda muy lejos de sus aspiraciones, además de tener una
trama replicada en parte de Los Increíbles [Brad Bird, 2004] (las razones de
Igor para matar a Los Campeones y, por poderes, a la Panda de la Selva,
exactamente la misma que las albergadas por Síndrome en el film de Bird; el
diseño de los personajes, a veces efectivo pero otras muy extraño: los sapos,
el tarsio y la murciélago son buenos ejemplos de ello; la tragedia inicial, en
la que Ricky el puercoespín desaparece, que marca el resto de la película:
trepidante). Teniendo el matiz de poner los sucesos en una época indeterminada,
en que a los humanos ni se les ve ni se les espera, y una banda sonora nada
épica pero que hace lo suyo muy modestamente, La Panda de la Selva presenta una
historia sencilla sobre héroes animales con algún detalle de puro delirio, y un
variado uso del color para hacerla llamativa a nivel visual (el tema familiar:
¿Maurice, un pingüino, hijo de una tigresa como Natacha, quien a su vez tiene
por hijo a Junior, un pez tigre pecera incluida?; el propio Junior, desafiando
toda ley natural para probar que cuando se trata de hacer justicia hasta los
peces tienen algo que decir; la capacidad de Igor para manejar artilugios
mecánicos como un “jet pack” y hongos explosivos: ver para creer). Dotada de un
alegre sentido de la aventura y evitando para bien los números musicales, Alaux
crea un producto de la más sencilla serie B, humilde de solemnidad con un par
puntos cómicos (Surimi, el mudo cangrejo-esbirro de Igor; el guiño a Misión:
Imposible [Brian De Palma, 1996]), pero que de ahí no pasa. Tibia, sin llegar a
quemar.
La Puntilla: ¿Un pingüino-tigre?. ¿¡En serio!?. ¿Y para la
próxima vez por qué no un canguro-panda, ya puestos?.
Mi
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★★★★★
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