Vista En: Energy, miércoles 26 de octubre de 2017.
Título Original: Cold Zone.
Director: John MacCarthy.
Guión: Ivan Hayden y Hannah Davies. Género: Ciencia Ficción.
Música: Christopher Nickel. Fotografía: Christopher Charles Kempinski.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: MarVista Entertainment. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2017. Duración: 85 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Martin Cummins
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Rodger Summers
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Kirsten Robek
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Candace Summers
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Nick Purcha
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Jordan ‘Jordy’ Summers
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Sarah Desjardins
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Claire
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Steve Bacic
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Dr. Tim Hughes
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Sarah-Jane Redmond
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Enfermera Lettie
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Melanie McLaren
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Fiona
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Daniel Boileau
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Alex
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Darcy Laurie
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Victor
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Christian Sloan
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Brad
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Marcus Hondro
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Sr. Watson
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David Adams
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Doctor
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: La familia Summers acude a Pemberton, en
Alaska, a pasar allí unos días en familia. Pero el encuentro de Rodger con Tim
Hughes, experto climatólogo, descubre que una virulenta y inminente tormenta se
avecina en todo el hemisferio norte, anunciando una nueva edad de hielo. Esto
hace que Rodger vaya a reencontrarse con su familia para ponerla a salvo.
Crítica: Ópera prima del asistente de director John
MacCarthy, en realidad una opereta barata y muy desgarbada cuya trama y
temática la convierte en un remake no confeso y en su versión marginal cutre
salchichera de El Día de Mañana [Roland Emmerich, 2004], llegando a copiarle
algunos momentos al film de Emmerich de la manera más descarada y con unos
efectos especiales que se sitúan en los mismos niveles de auténticas perlas de
sabiduría como la impresentable París: Infierno Helado [R.D. Braunstein, 2013]
y producciones de serie Z similares (la tormenta, llegando a Pemberton a toda
velocidad, un remiendo nada disimulado y en versión gélida de lo que se veía
en Un Pueblo Llamado Dante’s Peak [Roger Donaldson, 1997]; el intento de
Candance y de Jordan por razonar con algunos vecinos de Pemberton sobre la
tormenta que se avecina, remiendo pobre y nada creíble de lo que hacía Jake
Gyllenhaal en la película de 2004; la fotografía, como la de 2013, buscando
siempre unos tonos azules para remarcar que, como no, el mundo se está
congelando). De reparto anónimo y meramente irrisorio en su incapacidad para
darles algo de credibilidad a sus personajes y con una facturación televisiva a
más no poder, Cold Zone desecha lo potente de su título con una nada
apasionante trama a la que los clichés y la sobreexplotación del género llevan
hacia la nada más absoluta incluso en el devenir de sus personajes (Jordy, un
auténtico sopor solo soportable en cuanto se interesa por la guapa Claire: Nick
Purcha hace méritos a la sosería interpretativa; el encuentro de Rodger con
Hughes, muy a su manera imitando al de Dennis Quaid e Ian Holm: otro momento
ruinoso, donde el topicazo del hombre amargado hace acto de presencia; la
imagen, repetida la infinito, de la tormenta en el espacio: siempre es la
misma). Un cóctel de tugurio de mala muerte, que más que explosivo es penoso.
La Puntilla: Esto no es una película de catástrofes. Esto
ES una catástrofe.
Mi
Valoración
★★★★★
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