Vista En: Youtube, lunes 11 de mayo de 2015.
Título Original: The Prophecy 3: Ascent.
Director: Patrick Lussier.
Guión: Carl V. Dupré y Joel Soisson. Género: Fantástico.
Música: Steve Boedekker. Fotografía: Nathan Hope.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Laura Marolakos.
Productora: Dimension Films. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2000. Duración: 84 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Christopher Walken
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Gabriel
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Vincent Spano
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Zophael
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Dave Buzzotta
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Daniel
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Kayren Ann Butler
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Maggie
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Steve Hytner
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Joseph
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Brad Dourif
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Zealot
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Scott Cleverdon
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Pyriel
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Jack McGee
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Detective
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Sandra Ellis Lafferty
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Madge
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Mark Prince Edwards
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Chico de los donuts
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Tyrone Tann
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Kyle
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Moriah Shining Dove Snyder
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Mary
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Daniel, hijo de la humana Valerie Rosales y
del ángel Daniel, se ve abocado a librar una guerra por la humanidad cuando
Zophael desciende a la Tierra con el propósito de resucitar al ángel Pyriel.
Pero Daniel contará con la ayuda de la joven Maggie y de Gabriel, quien tiempo
atrás había sido otro ángel y que vive entre humanos tras haber sido convertido
en uno.
Crítica: El editor de cine Patrick Lussier debuta como
director con una trama que sirve para completar lo previamente visto en las dos
anteriores, teniendo por tercera vez a un Christopher Walken convertido en alma
máter de la saga y con una duración más o menos tan escasa como Ángeles y
Demonios 2 [Greg Spence, 1998], apurando lo más rápido posible el guión como si
le pagasen por ello (la pose de Vincent Spano como Zophael, sobreactuada y
lejos de ser mínimamente creíble: ¿un ángel resentido que busca destruir el
cielo como venganza hacia Dios?; el cambio radical de Gabriel, de perverso
exterminador en los dos primeros films a defensor de la humanidad en la
tercera: su charla con un policía sobre “el principio” es muy divertido; Dave
Buzzotta, con gran diferencia el gran Talón de Aquiles de la película, un héroe
de circunstancias metido en una carrera por su vida: el chico lo intenta, pero
el papel le viene muy grande). Recuperando por tercera vez también a un Steve
Hytner breve aunque muy interesante, y por segunda a Moriah Snyder como la
joven Mary tras el primer Ángeles y Demonios [Gregory Widen, 1995], la
mini-escaramuza de Lussier es puro cine de serie B sin la menor ambición pero
que al menos se sirve él solo como un broche no de oro, pero sí plata o bronce,
con una banda sonora nada destacable y una fotografía que no es la cuadratura
del círculo, en un largometraje que al menos sabe como reírse de si mismo si la
ocasión lo requiere (Gabriel, volviendo a pasar por un bar de carretera en
donde ya estuvo en la primera película; Pyriel, un ángel que trae un particular
mensaje a la raza humana, resumido en una palabra de lo más desagradable; el
inicio, con Daniel liderando una especie de secta anti-religión: un instante al
que no le falta ironía). Con una reflexión final para debate, el resto
sencillamente se deja ver sin mayores complicaciones. Aceptable, pero sin pasar
de ahí.
La Puntilla: Si se hace lo bastante bien, hasta la
película más pequeña acaba teniendo su encanto. Eso es lo que le da su especial
atractivo.
Mi
Valoración
★★★★★
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