Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 24 de
diciembre de 2007.
Título Original: Stardust.
Director: Matthew Vaughn.
Guión: Jane Goldman y Matthew Vaughn, basado en la
novela homónima de Neil Gaiman,
publicada en 1999. Género: Fantástico.
Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: Ben Davis.
Decorados: Peter Young. Vestuario: Sammy Sheldon.
Productoras: Paramount Pictures, Di Bonaventura Pictures,
Ingenious Film Partners, Truenorth Productions, Marv Films y Vaughn
Productions.
Presupuesto: ±70.000.000 $.
País: USA. Año: 2007. Duración: 127 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Charlie Cox
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Tristan Thorn
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Claire Danes
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Yvaine
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Michelle Pfeiffer
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Lamia
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Mark Strong
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Príncipe Séptimus
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Sienna Miller
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Victoria Forester
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Henry Cavill
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Humphrey
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Robert De Niro
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Capitán Shakespeare
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Jason Flemyng
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Príncipe Primus
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Rupert Everett
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Príncipe Secundus
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Kate Magowan
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Princesa Una
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Ricky Gervais
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Ferdiland ‘Ferdy’
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Peter O’Toole
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Rey de Stormhold
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tristan Thorn es un joven enamorado de
Victoria Forrester. En un intento de ganar su amor, consigue atravesar la gran
muralla que lleva al reino mágico de Stormhold para encontrar una estrella
fugaz. Pero una vez allí descubre que la estrella es una hermosa joven, Yvaine,
que una poderosa bruja llamada Lamia desea encontrar y matar para adquirir su
poder.
Crítica: Fábula entre lo romántico y lo fantástico que
es el segundo trabajo para Vaughn después de Crimen Organizado [2004], repleta
de un reparto que sirve para suplir con su presencia lo que le escasea a su
guión en originalidad, siendo mucho más interesante en sus diversos secundarios
que en lo aséptico de su joven dúo protagonista, y acompañada con unos efectos
especiales que le dan toda la carga mágica necesaria (Robert De Niro, un
improbable capitán de barco flotante con un aún más improbable gusto en cuanto
a su vestuario: su negociación acerca de la mercancía que ha capturado es tan
cómica como verle de unas guisas que cuesta creerlo; Michelle Pfeiffer,
componiendo una de esas villanas sin alma ni corazón que resultan irresistibles
en su malicia: su lucha contra Yvaine y Tristán en el clímax final es de nota;
Humphrey, o uno de esos personajes petulantes y cargantes pero con un secretito
que permite darle una puntilla inesperada e inmejorable a su epílogo). Metiendo
una serie de subtramas de relleno pero que sirven para crear una historia de
aventuras como mandan los cánones, la película ofrece en sus poco más de dos
horas de duración un espectáculo eficaz y muy entretenido, en donde los
personajes están más que definidos desde el primer momento (Séptimus, la
avaricia en estado puro, un ser que solo busca llegar al trono de Stormhold de
la manera que sea, y que Strong calca a la perfección; el guarda del muro, un
anciano que roba momentos más que divertidos cuando alguien intenta cruzarlo;
Cox, el puntal más flojo de la película, que no puede escapar de su papel de
héroe enamorado: lo de sus orígenes es tan predecible que asusta). Metiendo
dosis de humor negro nada desdeñables (ciertos fantasmas, que tienen una trama
más o menos independiente), Stardust posee cuanto le hace falta para dejar un
buen sabor de boca. Altamente predecible, pero también disfrutable.
La Puntilla: Piratas de rayos, príncipes avariciosos y
brujas con un mal día. Frente a eso, lo de capturar una estrella fugaz es una
futesa.
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