Vista En: Cines Odeón (Corvera), martes 20 de enero de
2015.
Título Original: Night at the Museum: Secret of the Tomb.
Director: Shawn Levy.
Guión: David Guion y Michael Handelman, basado en
una historia original de Mark Friedman,
David Guion y Michael Handelman, basado a su vez en el libro Noche en el Museo,
de Milan Trenc, publicado en 1993. Género: Fantástico.
Música: Alan Silvestri. Fotografía: Guillermo Navarro.
Decorados: Peter Lando. Vestuario: Marlene Stewart.
Productoras: Twentieth Century Fox, 21 Laps Entertainment,
1492 Pictures, TSG Entertainment y Moving Picture Company. Presupuesto: ±127.000.000 $.
País: USA. Año: 2014. Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ben Stiller
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Larry Daley
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Robin Williams
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Teddy Roosevelt/Voz de Garuda
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Owen Wilson
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Jedediah
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Steve Coogan
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Octavius
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Ricky Gervais
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Dr. McPhee
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Dan Stevens
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Sir Lancelot
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Rebel Wilson
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Tilly
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Skyler Gisondo
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Nick Daley
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Rami Malek
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Ahkmenrah
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Mizuo Peck
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Sacajawea
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Ben Kingsley
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Merenkahre
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Anjali Jay
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Shepseheret
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Durante la reinauguración del Planetario en
el Museo de Historia Natural de Nueva York, las figuras de cera comienzan a actuar
de una forma extraña y errática. Larry Daley, de nuevo como guarda nocturna, es
avisado de que la Tablilla de Ahkmenrah está perdiendo sus poderes, por lo que
viaja a Londres esperando encontrar allí la clave para reestablecérselos.
Crítica: Un poco tardía tercera parte con respecto a
su Noche en el Museo 2 [2009], que
adolece un notable cambio de guionistas que convierten la trama principal en
una aventura con momentos surrealistas llevada al delirio, cuyo tratamiento de la
idea básica está muy falto de una pizca de mayor seriedad que evite los
ridículos (Tilly, o Rebel Wilson y su humor histriónico-ácido tal que en Dando
la Nota [Jason Moore, 2012]: ¿hasta cuándo ha de perpetuarse ese inútil
estereotipo de “gordita simpática” un poco loca?; el escarnio, del todo
imperdonable, del cambio de voz española de Jordi Brau a Paco Gázquez en Robin
Williams: un postizo horroroso y un insulto para la última película del
malogrado actor antes de suicidarse en agosto de 2014; el cameo de Hugh
Jackman: impagable por un lado, innecesario por otro, y alucinógeno en su
última instancia). Insalvable incluso en actores legendarios de la talla de Ben
Kingsley, dando fe por enésima vez de su camaleonismo escénico, lo cierto y
verdad es que Noche en el Museo: El Secreto del Faraón se descuelga todo el
tiempo con el amargo regusto a aventura crepuscular, aceptable a ratos pero
fallida a pesar de sus buenas intenciones (Jebediah y Octavius, teniendo que
huir de una nueva erupción volcánica de Pompeya...ajustada a sus tamaños; el
prólogo en Egipto, o el proverbial guiño a la época de los descubrimientos; la
reaparición, fugaz de necesidad, de Dick Van Dyke, Mickey Rooney y Bill Cobbs,
con el primero dando envidia de sus increíbles y formidables 89 años).
Repitiendo por tercera vez un mismo nivel de calidad en apartados técnicos como
en el vestuario, la fotografía y la banda sonora, que cumplen con nota lo
requerido, la cinta solo sirve para evidenciar el agotamiento de la fórmula, y
como un broche de plata, que no de oro, a una trilogía entretenida y de lo más
entrañable. Ideal para amenizar el rato, pero solo por la mínima.
La Puntilla: ¿Qué les pasa a los de Hollywood con las
terceras partes, que al final son las que flojean una y otra vez
sistemáticamente?.
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