Vista En: Gnula.nu, miércoles 22 de noviembre de 2017.
Título Original: Children of the Corn.
Director: Donald P. Borchers.
Guión: Donald P. Borchers y Stephen King, inspirado
en el relato corto homónimo de Stephen King, publicado en 1978. Género: Terror.
Música: Jonathan Elias y Nathaniel Morgan. Fotografía: Jamie Thompson.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Brooke Weller.
Productoras: Children of the Corn Productions y Planet
Productions.
Presupuesto: 2.000.000 $.
País: USA. Año: 2009. Duración: 92 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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David Anders
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Burton Stanton
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Kandyse McClure
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Vicky Stanton
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Daniel Newman
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Malacae
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Preston Bailey
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Isaac
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Robert Gerdisch
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Niño Predicador
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Jordan Schmidt
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Chico de cuchillo ensangrentado
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Remington Jennings
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Joseph/Ahaz
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Dominic Plue
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Jacob
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Creighton Fox
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Peter
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Austin Coobs
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Mark
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Paul Butler Jr.
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Nahum
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Lexie Behr
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Niña pequeña
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1975, Burton y Vicky son un matrimonio en
crisis que deciden viajar por carretera para renovar el amor entre ellos. Pero
accidentalmente atropellan a un niño en el pueblo de Gatlin, donde descubren
que los adultos fueron todos asesinados por sus propios hijos, liderados por el
pequeño Isaac, que ha fundado un culto religioso con todos los niños del
pueblo.
Crítica: Muy libre adaptación para TV de Los Chicos
del Maíz [Fritz Kiersch, 1984] y en realidad una adaptación fidedigna del
relato original que picotea a su gusto de varias películas de la saga para
crear un bodrio insoportable en el que ni siquiera King como guionista lleva a
terrenos mínimamente decentes, dando una lección de aburrimiento con matices
que van a ninguna parte (el cambio racial de Vicky, de la originalmente blanca
Linda Hamilton de 1984 a
la negra Kandyse McClure: un toque de corrección política que se queda en la
mera anécdota; el prólogo, con una carpa y un niño predicador sacado de Los
Chicos del Maíz 4: La Reunión [Greg Spence, 1996]; el situar la película justo
tras el fin de la Guerra de Vietnam, torpe excusa para justificar el pasado de
soldado de Burt y su actitud resentida por una guerra perdida). Absurda hasta
niveles difíciles cuantificar por los recovecos de su guión que se aparecen por
uno y otro lado, el director de La Esperanza Negra [1989] y Perfect Fit [2001]
que además fue productor del film de Kiersch hace de su tercera película una
completa ridiculez, aburrida y sosa que hasta se permite delirios alucinógenos
de medio pelo (la escena de Burt en el maizal, no solo eterna y larga hasta lo
indecible, si no que mete instantes dignos de un buen colocón: ¿soldados de
Vietnam apareciendo entre el maíz?; Preston Bailey, un Isaac de 8 años que no
hay manera de creérselo ni harto de vino; la charla de Malacae y Nahum, que
parece interesante pero que acaba terriblemente resuelta; una pareja de
jóvenes, teniendo sexo ante toda la congregación por órdenes de Isaac para
“fertilizar” la tierra: de no creerla en lo increíble e incorrectamente
política que es). Deficiente en banda sonora y plana en una fotografía incluso
en las temas de un fantasmal Gatlin, Borchers destruye él solo todo posible
intento de crear terror. Y la escena post-créditos finales, del todo
innecesaria.
La Puntilla: Ser productor es una cosa, y ser director es algo completamente diferente. Y películas como esta son la prueba definitiva de ello.
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