Vista En: Gnula.nu, viernes 24 de noviembre de 2017.
Título Original: The Haunting in Connecticut 2: Ghosts of
Georgia.
Director: Tom Elkins.
Guión: David Coggeshall. Género: Terror.
Música: Michael Wandmacher. Fotografía: Yaron Levy.
Decorados: Erika Rice. Vestuario: Dana Marie Embree y Jennifer Kamrath.
Productora: Gold Circle Films. Presupuesto: ±9.000.000 $.
País: USA. Año: 2013. Duración: 101 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Abigail Spencer
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Lisa Wyrick
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Morgana Shaw
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Madre de Lisa
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Emily Alyn Lind
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Heidi Wyrick
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Chad Michael Murray
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Andy Wyrick
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Grant James
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Sr. Gordy
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Katee Sackhoff
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Joyce
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Mary Louise Coffee
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Guía de la Dama Fantasma
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Lauren Pennington
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Nell
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Lance E. Nichols
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Pastor Wells
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Jaren Mitchell
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Levi
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Cicely Tyson
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Mamá Kay
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Brad James
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Prentiss
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1993, la familia Wyrick se muda a un
caserón en un pequeño pueblo de Georgia. Mientras la madre, Lisa, intenta
anular su capacidad de ver fantasmas, su hija pequeña Heidi empieza a tener
visiones de un hombre que ronda por la casa, descubriendo que la propiedad era
un refugio para los negros que buscaban escapar al norte donde se cometió un
asesinato.
Crítica: Ópera prima del editor Tom Elkins, quien
trabajó en producciones del género como White Noise 2: La Luz [Patrick Lussier,
2007] y Exorcismo en Connecticut [Peter Cornwell, 2009], que se convierte en
una secuela del todo independiente de ésta que parte bajo la misma premisa pero
que se antoja a su modo de episodio perdido de la serie Entre Fantasmas [2005]
con la madre de Melinda Gordon de protagonista (el papel de Abigail Spencer,
igual que la Anne Archer de la serie de Jennifer Love Hewitt, una mujer con un
don para la mediumnidad pero incapaz de vivir con él; el progresivo
distanciamiento entre Lisa y Heidi, la primera obcecada en aplacar toda visión
de su hija y la segunda negada a acatar dicha idea; Sackhoff, volviendo al
terror después del film de Lussier: un papel pésimamente explotado y muy
desaprovechado). De una desgana y falta de energía aberrantes, la película
pierde fuelle a marchas forzadas haciendo que lo interesante de su premisa se
vaya por el desagüe de manera irremediable, hundiéndose en su propia
mediocridad (los cambios de color en algunas escenas en función de las visiones
de sus protagonistas, una intentona nada conseguida para aportar atmósfera de
suspense; el papel de Chad Michael Murray, plano y unidimensional, carente de
fuerza dramática; Andy, encontrando a su hija desaparecida en un lugar donde
sería imposible que hubiera llegado a entrar: preludio de un futuro horror con
implicaciones nada agradables). Desperdiciando un guión al que no le faltaba
chispa y con escenas que llegan a ser ecos de clásicos de terror, Exorcismo en
Georgia va directa al limbo de lo inútil, despilfarrando tiempo y dinero en un
ejercicio de nulidad absolutas (la charla de Heidi y Mamá Kay, remiendo en
pobre de El Resplandor [Stanley Kubrick, 1980]; su resolución final). Un
trabajo farragoso y enclenque, desgarbado hasta en la inexistente química entre
actores.
La Puntilla: ¿Nueve millones en semejante memez?. Antes me
lo gastaría en putas. Por lo menos me divertiría más y hasta conocería gente.
Mi
Valoración
★★★★★
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