Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 22 de mayo de
2010.
Título Original: Prince of Persia: The Sands of Time.
Director: Mike Newell.
Guión: Boaz Yakin, Doug Miro y Carlo Bernard, basado
en una historia original de Jordan Mechner, inspirado a su vez en el videojuego
Prince of Persia, estrenado en 1991. Género: Aventuras.
Música: Harry Gregson-Williams. Fotografía: John Seale.
Decorados: Elli Griff. Vestuario: Penny Rose.
Productoras: Walt Disney Pictures y Jerry Bruckheimer
Films.
Presupuesto: ±200.000.000 $.
País: USA. Año: 2010. Duración: 112 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Jake Gyllenhaal
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Dastan
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Gemma Arterton
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Tamina
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Ben Kingsley
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Nizam
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Alfred Molina
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Sheik Amar
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Steve Toussaint
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Seso
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Darwin Shaw
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Asoka
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Toby Kebbell
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Garsiv
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Richard Coyle
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Tus
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Ronald Pickup
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Rey Sharaman
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Reece Ritchie
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Bis
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Gísli Örn Garðarsson
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Líder de los Hassansin
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William Foster
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Dastan de niño
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En la fastuosa Persia, Dastan es un joven
huérfano acogido por el rey, creciendo con sus hijos como si fuese hermano de
sangre. Ya adulto, su viaje a la ciudad de Alamut se hace tragedia cuando el
rey es asesinado y Dastan acusado de su muerte, teniendo que huir con la
princesa Tamina, que porta una daga codiciada por su poder mágico de revertir
el tiempo.
Crítica: Emocionante y palomitera adaptación de la
saga de videojuegos por parte del autor de algunos títulos como Cuatro Bodas y
un Funeral [1994] y Donnie Brasco [1997], siguiendo todas y cada una de las
pautas marcadas en aras de la comercialidad más absoluta para perpetrar un
espectáculo con un villano a la altura de las circunstancias y un clásico
interés romántico de por medio para rellenar metraje, sacando algunas
instantáneas de impacto y unos efectos especiales que lucen espléndidos para la
ocasión (la primera vez que Dastan usa la daga, “desdoblándose” para revivir el
mismo momento aunque ligeramente distinto; Ben Kingsley y Alfred Molina, el
primero sencillamente sensacional en lo predecible de su papel y el segundo
histriónico y pasándolo en grande sin complejo alguno; Dastan y Tamina en el
desierto, teniendo que refugiarse de una tormenta de arena: impresionante, sin
más). Con casi dos horas de duración y un Harry Gregson-Williams en plena forma
para meterle toda la épica necesaria a sus escenas de acción, Prince of Persia:
Las Arenas del Tiempo obtiene sus puntos fuertes de un Jake Gyllenhaal
demostrando ser uno de los mejores actores de su generación, al lado de una
radiante Gemma Arterton, en una trama que versa muy maliciosamente en el pasado
y el peso de las decisiones (el clímax final, con el villano demostrando que ni
siquiera la consanguinidad o la fraternidad pueden aplacar los deseos de poder
de un alma vacía; el romance entre Tamina y Dastan, metido con calzador en una
película no necesitada de ello, pero que cumple la eterna función de siempre de
barrer toda sospecha sobre héroes homosexuales; los Hassansin, colocados para
asegurarse unas buenas peleas: objetivo que se cumple sobradamente). Dejándolo
todo atado y bien atado en su epílogo, Mike Newell hace una cinta muy
entretenida, ideal para pasar el rato sin quebraderos de cabeza.
La Puntilla: “Salvar el mundo y conquistar a la chica”. Cambia el escenario y la época, pero lo demás siempre es lo mismo.
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