Vista En: Cines Odeón (Corvera), martes 17 de octubre
de 2017.
Título Original: The Snowman.
Director: Thomas Alfredson.
Guión: Hossein Amini, Peter Straughan y Søren
Sveistrup, basado en la novela homónima de Jo Nesbø, publicada en 2007. Género: Intriga.
Música: Marco Beltrami. Fotografía: Dion Beebe.
Decorados: Tatiana Macdonald. Vestuario: Julian Day.
Productoras: Universal Pictures, Another Park Film,
Perfect World Pictures y Working Title
Films. Presupuesto: ±35.000.000 $.
Países: Reino Unido, suecia y USA. Año: 2017. Duración: 119 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Michael Fassbender
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Harry Hole
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Rebecca Ferguson
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Katrine Bratt
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Charlotte Gainsbourg
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Rakel Fauske
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Val Kilmer
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Gert Rafto
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J.K. Simmons
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Arve Støp
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Toby Jones
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Investigador Svenson
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David Dencik
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Idar Vetlesen
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Ronan Vibert
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Gunnar Hagen
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Chloë Sevigny
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Sylvia Ottersen/Ane Pedersen
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James D’Arcy
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Filip Becker
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Jakob Oftebro
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Magnus Skarre
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Michael Yates
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Oleg Fauske-Gosev
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Harry Hole es un brillante detective de la
policía de Oslo caído en desgracia que conoce a Katrine Bratt, una agente que
trabaja en casos de personas desaparecidas. Esto pone a ambos sobre la pista de
un asesino que lleva tiempo matando sin ser descubierto, con Hole siendo parte
crucial de la investigación ya que el asesino le deja avisos sobre sus
crímenes.
Crítica: Correcto y también bastante truculento relato
de intriga dirigida por el mismo director de las sensacionales Déjame Entrar
[2008] y El Topo [2011], que convierte la novela original de Nesbø en una
sucesión de caras conocidas que van y vienen por la pantalla sin que quede del
todo aclarado su personaje pero con una ambientación y una fotografía hechas ex
profeso para igualar la balanza y compensar ciertos pasajes irregulares (Hole,
o Michael Fassbender espléndido en su papel, pero en una film que nunca parece
despegar como es debido en su letargia y falta de acción; el nivel de
mortalidad, tan elevado como sus niveles de escabrosidad: el hallazgo de Hole
de un muñeco de nieve o las fotografías de un suicidio apuntan maneras en esa
dirección; la charla entre Bratt, Hole y Vetlesen, con la primera claramente
mostrando que sabe más de lo que parece; J.K. Simmons y Charlotte Gainsbourg,
dos secundarios de sobrada categoría, pero a los que la indefinición juega una
mala pasada de caer en tierra de nadie). Con algún detalle que sorprende y no
precisamente para bien y una banda sonora abogando por lo íntimo y pausado en
vez de por lo trepidante, El Muñeco de Nieve se antoja más como un utilitario
apañado y con cierto encanto que como un coche de alta gama, siendo entretenido
pero no dando todo cuanto podría dar (un irreconocible Val Kilmer, o bien
luciendo un maquillaje hecho por su peor enemigo o demostrando lo mal que se
puede llegar a envejecer: su Gert Rafto da grima de verlo; Bratt, jugando a
meterse en la boca del lobo para obtener pruebas: una idea que se antoja mala y
que acaba mucho peor; el final, en las antípodas de lo climático y paroxístico,
un recurso demasiado traído por los pelos). Un largometraje denso en la línea
de títulos como Los Hombres que no Amaban a las Mujeres [David Fincher, 2011]
que sobrecoge a ratos, pero que resulta tan gélido como sus parajes.
La
Puntilla: Por desgracia, hay
quien no entiende que lo primero es el guión. Y luego, los actores. Hacerlo al
revés nunca sale bien.
Mi
Valoración
★★★★★
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