Publicado El: Viernes, 22-Sep-2017.
Nº De Serie: C25/TCM/0002203.
Vista En: Youtube, jueves 21 de septiembre de 2017.
Título Original: Vacuity.
Director: Michael Matzur.
Guión: Michael Matzur. Género: Ciencia Ficción.
Música: Logan Stahley. Fotografía: Adam Kirschhoffer.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Luke Hystad.
Productora: Michael Matzur. Presupuesto: ±6.000 $.
País: USA. Año: 2012. Duración: 13 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Michael Steppe
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Alan Brahm
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Chellie Newman
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Voz de Olivia Brahm
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Troy William Duna
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Voz de Oficial de Vuelo
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Luke Hystad
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Voz de Oficial Técnico
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Leyla Kirschner
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Voz de Ordenador
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Danny Donahue
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Voz de Tripulante #1
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Michael Matzur
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Voz de Tripulante #2
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Alan Brahm es un astronauta de misión de la
Estación Especial Internacional que se despierta dentro de una de las salidas
de ella, atrapado y con el tiempo en contra, al activarse el sistema de
autodestrucción. Esto le lleva a plantearse una difícil decisión: desenganchar
el pasillo para salvarse y volver con su familia o sacrificarse para salvar al
resto de la estación.
Crítica: Super-hiper-mega-ultra minimalista
cortometraje de ciencia ficción con el que Matzur, después de debutar con
Airfoiled [2010], se dedica simple y llanamente a copiar el final de Armageddon
[Michael Bay, 1998] aunque sin meteorito de por medio, usando dos meros
recursos para inspirar el resto de la trama y dejar a su único intérprete hacer
su mejor intento para ambientar una micro-historia reducida a su mínima
expresión (Brahm, despertándose en el pasillo de la estación, un único
escenario del que no hay tomas exteriores ni tampoco panorámicas de la Tierra
vista desde el espacio, dejando todo a la imaginación/evocación del espectador;
sus desesperados intentos por anular la cuenta atrás reiniciando el sistema,
viendo que solo quedan unos minutos hasta llegar a cero; su llamada a su
esposa, explicándole toda la situación y las opciones que tiene: uno de esos
casos de “entre Escila y Caribdis” donde no hay una opción fácil). Correcto en
cuanto al único vestuario y dejando una banda sonora que ni destaca pero
tampoco desagrada, Vacuidad es un canto a la fantasía explícita que prescinde
de cualquier complemento visual y que en el fondo [y en su trasfondo] propone
la misma diatriba siempre exhibida tanto en largometrajes como en cortos,
haciéndolo de una manera tan paupérrima que incluso puede llegar a ser
decepcionante en su ejecución (el dilema del héroe: sacar lo peor de si mismo y
proteger su vida para volver con los suyos a costa de dejar morir a sus
compañeros, o sacar lo mejor de si mismo para salvarlos aún cuando el precio es
su propia vida; el final, aclarando la intriga con un simple cambio de color,
imposible hacerlo más ínfimo; el resto de los actores, convertidos en simples
voces, sin verse nunca salvo quizá en fotos). Una pieza de aires teatrales, con
un único acto y un único protagonista, y de acabado mañoso, incluso a pesar de
sus muy evidentes limitaciones.
La Puntilla: ¿Qué se puede esperar con solo 6000 dólares?.
Tampoco es cosa de exigirle naranjas a un olivo.
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