Mortal Kombat [1995]

 Publicado El: Jueves, 28-Sep-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002225.

 Vista En: Antena 3, sábado 8 de enero de 2000.

 Título Original: Mortal Kombat.

 Director: Paul Anderson.

 Guión: Kevin Droney, basado en el videojuego homónimo de Ed Boon y John Tobias, estrenado en 1992. Género: Fantástico.

 Música: George S. Clinton. Fotografía: John R. Leonetti.

 Decorados: Susan Degas. Vestuario: Ha Nguyen.

 Productoras: New Line Cinema y Threshold Entertainment.

 Presupuesto: ±18.000.000 $.

 País: USA. Año: 1995. Duración: 101 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Christopher Lambert	Lord Rayden
Robin Shou	Liu Kang
Linden Sabih	Johnny Cage
Cary-Hiroyuki Tagawa	Shang Tsung
Bridgette Wilson	Sonya Blade
Talisa Soto	Kitana
Trevor Goddard	Kano
Chris Casamassa	Scorpion
François Petit	Sub-Zero
Keith Cooke	Reptile
Hakim Alston	Monje luchador
John Fujioka	Monje jefe

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Liu Kang, Sonya Blade y Johnny Cage, unos luchadores de artes marciales, son llamados a pelear en Mortal Kombat, un torneo liderado por el perverso Shang Tsung en un lugar llamado Mundo Exterior. Ayudados por Lord Rayden, Kang y los demás buscan ganar el torneo, ya que en caso de perder el planeta Tierra será conquistado y asimilado por el Mundo Exterior.

 Crítica: Segundo film de Paul W.S. Anderson después de Shoping: De Tiendas [1994], adaptando el popular videojuego de lucha a la gran pantalla pero con un reparto demasiado joven y ausente de carisma, a la sazón de un desatado e involuntariamente cómico Christopher Lambert blanco platino y de un Gary Hiroyuki Tagawa capaz de comerse a sus benévolas contrapartidas (Rayden, un dios de los truenos cuya actuación se limita a dar consejos y a una risa que se le escapa, símbolo de la incapacidad del actor para tomarse en serio a la propia película; el inicio, con los personajes siendo reclutados para el torneo, unas introducciones demasiado breves pero que matizan la personalidad de cada héroe; Goro, un gigante de otra dimensión de cuatro brazos cuyo diseño es aparatoso y artificioso por igual, que más allá de un par de peleas tampoco da para más). Aprovechando los impresionantes parajes y escenarios para dar algo de ambiente como el gran templo de Ayutthaya y las islas de Tailandia, y presencias turbadoras como Talisa Soto, Mortal Kombat conserva en su justa medida cierto encanto y gracia, si bien la sucesión de peleas y las subtramas ahogan parcialmente el film (Kitana, una princesa de armas tomar pero a la que le falta expresividad; los efectos especiales, a veces logrados y otras no tanto: Reptile, la mascota-dinosaurio de Shang Tsung, es la prueba de ello; el propio Shang Tsung, plano y estereotipado en su retrato del eterno aspirante a dominador mundial: justo lo que la película demanda). Buscando su punto dramático con propósito de darle algo de entidad y con una banda sonora y un tema central perfecto para cualquier sesión de gimnasia y ejercicio físico, el espectáculo que perpetra Anderson la convierte en quintaesencia del cine palomitero, hecho para pasar de reflexiones morales y con puntos cómicos (la frase “Ahora tienes que caerte”). Entretenida y divertida, y ahí se queda.

 La Puntilla: Ni puñetazos ni pataditas: aquí lo que hace verdadero daño son esas pintas canosas guasonas de Christopher Lambert.

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