Vista En: Youtube, miércoles 6 de septiembre de 2017.
Título Original: Audition.
Director: Dan Allen.
Guión: Richard Anthony Dunford. Género: Terror.
Música: Christopher Hanson. Fotografía: Tom Allen.
Decorados: Jamie Weston. Vestuario: [Desconocido].
Productoras: Inquisition Media y Major Zeus.
Presupuesto: ±2.000 £ (±200 €/±260 $).
País: Reino Unido. Año: 2013. Duración: 14 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Lauren Shotton
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Cherry Smith
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Carey Thring
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Beaufort Bladimir
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Louise Ann Munro
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La Productora
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Rosa Jeffery
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Secuestrada Atada
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Megan Vickers
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Secuestrada Muerta #1
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Cristina Burduja
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Secuestrada Muerta #2
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Laura Oliver
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Secuestrada Muerta #3
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Bernadette Allen
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Madre de Beaufort
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Cherry Smith es una joven que sueña con ser
actriz y que va a la casa de un director novel, Beaufort Bladimir, con el
objetivo de presentarse a una audición y ver si logra el papel protagonista en
su primera película. Pero la obsesión de éste por darle toda la credibilidad
posible a la historia provoca en Cherry cierto recelo sobre sus intenciones al
rodar la película.
Crítica: Peudopastiche de terror sin gracia ni tampoco
aliciente alguno, con un guión que recicla tópicos del género como si le fuese
la vida en ello cuyo contenido y posterior desarrollo se anticipa a mil
años-luz de distancia, y con el que el realizador de otros cortometrajes como
Husky [2011] y El Complejo de Karate Kid [2012] realiza una relajación neuronal
total, a base de una laxa y anodina trama con apenas dos personajes que sirven
para no sobrellevar la historia más allá del cliché establecido (Cherry, o una
aspirante a actriz que busca su gran oportunidad para empezar en el mundillo:
joven, ingenua y por encima de todo prescindible; Beaufort Bladimir, típico
flipado de barrio que pretende dárselas de gran reinventor del séptimo arte,
cuyo punto obsesivo en darle realismo a su guión apunta maneras en insulsez; la
llamada de éste, dejando entrever que hay ideas secundarias para Cherry sin que
ésta sepa de ello, falsamente impredecible). Burdo y falto de garra incluso
cuando busca el suspense y la tensión máxima de saber qué va a pasar, La
Audición reúne cuanta mayor indecencia fílmica puede, con un estilo amateur de
parvulario que llega a antojarse en una suerte de primo bastardo y pobre de
Paranormal Activity [Oren Peli, 2007], intentando sin éxito replicar esa misma
atmósfera (Cherry, invitada por Bladimir a bajar al sótano para indagar en el
guión y dar con el punto de miedo/realismo adecuado a la hora de rodar,
inexistente en nivel de perturbación aunque el nivel de degradación prometía;
el apartado técnico, que al igual que la calidad de sus actores, brilla por su
ausencia; los rótulos en negro que dividen en segmentos la historia,
innecesarios a tenor de lo breve de su metraje). Un desatino constante, nulo de
necesidad, que sirve involuntariamente a modo de manual acerca de cómo no rodar
un slasher. Sin que importe que dicho slasher no sobrepase un escaso cuarto de
hora.
La Puntilla: Cosas así podrían llamarse “El Síndrome de
Kristen Stewart”: al igual que la cara de la actriz, no generan la menor
emoción.
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