Publicado El: Miércoles, 27-Sep-2017. Nº De Serie: C25/TCM/0002224.
Vista En: Youtube, lunes 26 de septiembre de 2017.
Título Original: James.
Director: Kyle McCauley.
Guión: Kyle McCauley. Género: Drama.
Música: Anne Kathrin Dern. Fotografía: Scott Uhlfelder.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Alison Uhlfelder.
Productora: Kyle McCauley. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2015. Duración: 11 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Elliott Moore
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James
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Robin Romeo
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Mamá
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David Crane
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Papá
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Christian Traeumer
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Nate
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Chris Craven
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Acosador 1
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Emmanuel Ogbodu
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Acosador 2
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Tomasine Traeumer
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Profesor
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: James es un niño de once años cuya precoz
vida se divide entre el colegio, donde es maltratado por unos compañeros de
clase, y su casa, en dónde las discusiones entre sus padres amenazan con el
divorcio. Sin amigos, se refugia en un mundo de fantasía en el que es el héroe,
buscando detener una invasión de unos robots que amenazan con destruir el mundo.
Crítica: Segundo trabajo como director de McCauley
tras Elusion [2009], que participó en RED [Robert Schwentke, 2010] como técnico
en efectos visuales, y que mezcla drama con fantasía en una historia enfocada
claramente como denuncia a las infancias alienadas y marcadas por el abuso
físico y psíquico, y que hace un alarde de imaginación como al mismo tiempo de
cierto realismo amargo y del todo cotidiano (Nate y sus amigos, tres
monstruitos menores de edad dedicados por entero a que la vida de James sea de
todo menos feliz: un buena actuación para unos villanos de personajes; los
padres de James, dos adultos tan metidos en sus problemas que son incapaces de
ver el efecto que provocan en su hijo; Elliott Moore, cuyas miradas son
perfectas: un niño que ve cosas que no debería estar viendo a su edad).
Eficiente y efectiva en lo tocante a la fotografía pero realmente meritorio en
lo concerniente en los efectos especiales, James juega sus bazas con libertad
de movimientos para fabular una historia pequeña pero no falta de interés, en
especial por uno o dos detalles pulidos y encajados en su lugar debidamente (la
interacción de la fantasía de James respecto al mundo real, de robots a
computadores y así otras cosas: un detalle que saca al cortometraje de lo
convencional respecto a dramas infantiles; la cara del padre de James,
encontrándose a su hijo al borde de un error gravísimo debido a un exceso de
imaginación; el epílogo, en el que de pronto los límites entre realidad y
fantasía se desdibujan de un modo que va de la sorpresa al desconcierto). Con
un ritmo ecuánime en el que todo avanza sin sobresaltos ni demasiadas
complicaciones, Kyle McCauley se saca de la manga un cortometraje hecho con
brillantez y ejecutado con un moderado nivel de espectacularidad, lo suficiente
para ofrecer una dolorosa y también esperanzadora mirada a la infancia.
Espléndida en si misma.
La Puntilla: El colegio es un infierno y la casa otro aún
peor. Ante semejante escenario, ¿quién no imagina ser el héroe que lo arregla
todo?.
Mi
Valoración
★★★★★
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