Vista En: Tele 5, viernes 20 de agosto de 2004.
Título Original: The Legend of Bagger Vance.
Director: Robert Redford.
Guión: Jeremy Leven, basado en la novela homónima de
Steven Pressfield, publicada en 1995. Género: Drama.
Música: Rachel Portman. Fotografía: Michael Ballhaus.
Decorados: Jim Erickson y Michael Seirton. Vestuario: Judianna Makovsky.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation,
DreamWorks, Epsilon Motion Pictures, Wildwood Enterprises y Allied Filmmakers.
Presupuesto: ±80.000.000 $.
País: USA. Año: 2000. Duración: 126 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Will Smith
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Bagger Vance
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Matt Damon
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Rannulph Junuh
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Charlize Theron
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Adele Invergordon
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Bruce McGill
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Walter Hagen
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Joel Gretsch
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Bobby Jones
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J. Michael Moncrief
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Hardy Greaves
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Peter Gerety
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Neskaloosa
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Lane Smith
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Grantland Rice
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Michael O’Neill
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O.B. Keeler
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Thomas Jay Ryan
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Spec Hammond
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Trip Hamilton
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Frank Greaves
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Dermot Crowley
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Dougal McDermott
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: A primeros de los años 30, Adele Invergordon
organiza un torneo de exhibición entre Walter Hagen y Bobby Jones, los más
grandes golfistas del momento. Buscando despertar el interés local pide a
Rannulph Junuh, antiguo campeón local, que participe por el premio de diez mil
dólares. Este, que ha perdido su toque, se verá ayudado por el misterioso
Bagger Vance.
Crítica: Curiosa y también defectuosa propuesta del
protagonista de El Golpe [George Roy Hill, 1973] y director de Gente Corriente
[1980], que obtiene su principal baza no en la historia si no en los personajes
que le dan vida como un Matt Damon bastante inspirado y una preciosa Charlize
Theron, sin olvidar a un Will Smith simpático y enigmático cuando toca serlo
(la manera en que Vance da consejos o sabe que va a llover con solo mirar a un
cielo en teoría despejado y azulado, dibujando a un hombre que sabe más de lo
que parece: lo de “ver el campo” es un instante mágico; Junuh, jugando al póker
con sus amigos, explicando el problema de la memoria y como acabar con ella,
típico y tópico caso de un hombre en pleno declive existencial; Adele
Invergordon, una mujer arruinada por la Gran Depresión, en búsqueda de
recuperar como sea el esplendor de otros tiempos). Canto del cisne para Jack
Lemmon en el que es su último papel en el cine, La Leyenda de Bagger Vance no
consigue ir más allá de sus limitaciones como tampoco logra que la trama sea atractiva
o especialmente interesante al espectador, recurriendo a clichés y estereotipos
que tampoco ayudan demasiado aunque la recreación de la época está muy bien
hecha (el golf, uno de esos deportes que en el cine no luce igual de bien que
el baloncesto o el baseball: le falta energía y garra; Vance, o el negrito
amable y simpático dispuesto a lo que sea por ayudar al blanco de turno para
que recupere y status y a si mismo: tanto si es hecho adrede como si no, esas
connotaciones racistas ofrecen más defectos que virtudes; el guión, carente de
sorpresa y cuyo final se ve venir a varias leguas de distancia). Un film que
arrastra como una gran roca una historia simplona y mil veces vista acerca de
“ascensión, caída y redención” con algo de amores perdidos, que desperdicia
alegremente dos horas de metraje y cada uno de sus 80 millones.
La Puntilla: El cine y el golf es como si quien calza un
42 intenta ponerse un zapato del 39: no hay forma humana de que ambos encajen.
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