Vista En: Gnula.nu, sábado 29 de julio de 2017.
Título Original: Kôkaku Kidôtai.
Directores: Kazuchika Kise y Kazuya Nomura.
Guión: Tow Ubukata, basado en el manga Ghost in the
Shell, de Masamune Shirow, publicado en 1989. Género: Animación.
Música: Keigo Oyamada. Dirección Artística: [Desconocido].
Productoras: Funimation Entertainment y Production I.G.
Presupuesto: [Desconocido].
Países: Japón y USA. Año: 2015. Duración: 100 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Maaya Sakamoto
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Motoko Kusanagi
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Ikkyu Juku
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Daisuke Aramaki
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Ken’ichirô Matsuda
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Batou
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Tarusuke Shingaki
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Togusa
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Shunsuke Sakuya
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Ishikawa
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Takurou Nakakuni
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Saito
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Yôji Ueda
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Paz
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Kazuya Nakai
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Borma
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Kenji Nojima
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Tsumugi
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Naoto
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Osamu Fujimoto
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Megumi Han
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Chris
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Miyuki Sawashiro
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Logicoma
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Un secuestro en una embajada termina en
desastre cuando, ya capturados, los militares rebeldes son abatidos por algunos
secuestrados, a la vez que lejos de allí el Primer Ministro muere en otro
atentado. Abrumados, la Sección 9 ordena a Motoko Kusanagi y su equipo que lo
investiguen. Pero se complica cuando la culpable posee el mismo cuerpo que la
Mayor.
Crítica: Deslumbrante broche de oro al universo de
Ghost in the Shell Arise, que cierra todas las tramas planteadas en las
películas anteriores y que deja alguna que otra sorpresa más que impactante en
su duración, cuyo comienzo se revela como un aperitivo a la espera del plato
fuerte, y donde reaparecen viejos conocidos de la franquicia (Raizo e Ibachi,
dos soldados modificados de la Unidad 501 con excesivas ganas de ajustar
cuentas con la que había sido su antigua compañera, los perfectos repelentes a
los que uno está deseando ver hechos pedazos sin cargos de conciencia; la falsa
Kusanagi, reuniéndose con un par de amigos/cómplices, cuyos intereses
sobrepasan la palabra “maldad” a límites inconcebibles; el secuestro inicial:
¿unos militares que se pasan a la clandestinidad en su negativa a ver desecho
el ejército por falta de fondos?). Reservándose un guiño a la película original
de Mamoru Oshii de 1995 como a su vez llevando su universo cibernético a nuevas
fronteras, Ghost in the Shell: The Rising es un excepcional cierre en el que
los defectos son prácticamente nulos e inexistentes, celebrando los veinte años
de la saga con una salud de hierro y una vitalidad entusiasta encomiable (el
clímax final, dejando caer un par de revelaciones más poderosas que un
bombardeo: lo del Tercer Mundo posee fascinantes reflexiones existencialistas
marca de la casa; el momento en que Kusanagi que tiene que compartir con el
hijo del Primer Ministro una revelación sobre quién puso la bomba que lo mató:
descorazonador; Tsumugi, un robot médico/científico que en realidad son dos
personas compartiendo un cuerpo robot: un viejo conocido pero con cosas nuevas
a descubrir). Con uno o dos elementos adrenalíticos, cómicos y nostálgicos (el
trepidante asalto a un barco; los Logicomas y su aprendizaje; su epílogo), Kise
y Nomura ofrecen un espectáculo de primer orden. Y una despedida por todo lo
alto.
La Puntilla: Siempre que una saga se extiende mucho acaba
degradándose. Y por suerte, siempre hay alguna excepción a esa regla.
Mi
Valoración
★★★★★
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