Vista En: Youtube, domingo 30 de abril de 2017.
Título Original: The Moonlight Man.
Director: Danny Donahue.
Guión: Danny Donahue. Género: Terror.
Música: Philip Kreyche. Fotografía: Danny Donahue.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: [Desconocido].
Productora: Danny Donahue. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2016. Duración: 3 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Casey Fichtner
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La Chica
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Philip Kreyche
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The Moonlight Man
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Una chica que va caminando de noche por la
calle para llegar a su coche se tropieza con una extraña y sombría figura al
otro lado, viéndola al otro lado de la misma. Asustada llega al coche y lo abre
para escapar, pero las llaves se le caen al suelo debido al miedo. Al dejar el
bolso en el asiento un instante, descubre horrorizada que las llaves han
desaparecido.
Crítica: Autor de otros cortos como Whitefox [2011] y
Mayhem City [2014], Danny Donahue diseña una mini-historia al estilo
de Lights Out (Luces Fuera) [David F. Sandberg, 2013] prescindiendo casi al 100% de diálogos
en lo que se antoja como una actualización de los cuentos de la antigüedad
acerca de los encuentros con criaturas de la noche, tomando prestando
parcialmente una parte de Babadook [Jennifer Kent, 2014] y el resto de decenas
de películas de temática similar, incluso dejando una cierta duda en el aire
(la chica, de la que nada se sabe excepto que va al coche: ¿por qué siempre son
mujeres las acosadas por entidades espectrales?, ¿es que un hombre acosado por
una entidad femenina no es válido?; el aspecto de The Moonlight Man, que en su
primera aparición se antoja como un hermano o un primo del monstruito del
largometraje de Kent; lo desolado del lugar, un pueblo o una pequeña ciudad
donde las calles logran quedarse totalmente vacías por la noche: un caldo de
cultivo para lo sobrenatural). Versando sobre los peligros de deambular por la
noche pero en clave de miedo, The Moonlight Man {algo así como “El Hombre de la
Luna” o “El Hombre de la Luz de la Luna”} es un trabajo que va directo al grano
en lo rapidísimo de su duración, y que juega la eterna baza del juego
psicológico para aportar algo de suspense aunque sea en unas pequeñas dosis
(Moonlight Man, siempre presente pero escasamente visible, haciendo que se le
busque con la mirada para saber por donde va a aparecer; el descuido de la
chica con las llaves: ¿es que era imposible que ella recogiese las llaves del
suelo sin antes dejar el bolso dentro del coche?; el final, en donde Moonlight
Man hace algo que deja mucho a la imaginación). Una propuesta mínima cuyo
núcleo se expresa alto y claro: que por mucho avance tecnológico que haya, en
la psique humana la noche sigue siendo territorio de caza de fantasmas.
La Puntilla: Fabulistas en la Grecia clásica.
Cuentacuentos en la Edad Media. Cortos en Internet en el siglo XXI...pero la
esencia sigue siendo la misma.
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