Vista En: TVE-1, domingo 26 de marzo de 1989.
Título Original: The Tomb of Ligeia.
Director: Roger Corman.
Guión: Robert Towne, basado en el relato corto
Ligeia, de Edgar Allan Poe, publicado en 1838. Género: Terror.
Música: Kenneth V. Jones. Fotografía: Arthur Grant.
Decorados: Colin Southcott, sin acreditar. Vestuario: Mary Gibson.
Productora: Alta Vista Productions. Presupuesto: [Desconocido].
País: Reino Unido. Año: 1964. Duración: 82 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Vincent Price
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Verden Fell
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Elizabeth Shepherd
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Rowena Trevanion/Ligeia
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John Westbrook
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Christopher Gough
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Derek Francis
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Lord Trevanion
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Oliver Johnston
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Kenrick
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Richard Vernon
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Dr. Vivian
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Frank Thornton
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Peperel
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Ronald Adam
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Ministro
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Denis Gilmore
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Chico
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Penelope Lee
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Doncella de Lady Rowena
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Verden Fell es un hombre afectado por la
pérdida de su amada esposa Ligeia. Casualmente conoce a una joven, Rowena
Trevanion, de la que se enamora y con la que se casa, pero la extraña actitud
cada vez más aislada de Verden hace sospechar a Rowena, que pide la ayuda de un
amigo común, Christopher Gough, para que medie entre ambos y ayude a su marido.
Crítica: Octava adaptación basada en un texto de Poe
{pronunciado “Pou”} dirigida por Roger Corman, en su séptima colaboración con
Vincent Price, que nuevamente ofrece una actuación rebosante de misterio e
inquietud y cuya puesta en escena es insólitamente verdosa y luminosa, en
contradicción con las anteriores, con un único paraje dominando la escena y con
un guión que mezcla de manera ecuánime el drama romántico con la intriga
sobrenatural (el hogar de Fell, sito en el castillo de Acre Priory en Norfolk,
Inglaterra, una antigua abadía derruida de bucólico aspecto; el inicio, con un
enterramiento que desata las iras de un ministro de Dios poco dado a aceptar
las palabras de Fell; éste, hablando con Gough, comentando lo inseguro que se
siente de sus propios actos fruto de su mente confusa: un monólogo, cuyo
montaje paralelo con la cámara siguiendo a Rowena, que va como anillo al dedo).
Extraña pero magnética en algunos detalles como las gafas de Fell producto de
la fotofobia que éste padece, La Tumba de Ligeia es un largometraje que versa
sobre lo frágil de la psique humana y sobre el amor más allá de la muerte,
aderezado con secuencias magníficamente ejecutadas (Fell, hipnotizando a
Rowena, en una sesión que es súbitamente cortada por algo que no debería de
ocurrir; el extraño interrogatorio de Gough al mayordomo de Fell, como
sospechando de las actividades de éste; la obsesión por el antiguo Egipto,
mencionada varias veces: no por casualidad, una cultura de fuertes creencias en
el Más Allá). Un proyecto bien llevado a cabo y que cierra un ciclo de
espléndidos frutos, en una coronación de lo más eficiente por lo cuidado de su
atmósfera (Rowena, descubriendo una puerta secreta, que lleva a revelar la gran
verdad sobre lo que le pasa a su marido: un clímax final puramente perturbador).
Un film de lo más eficaz, de una
manifiesta malevolencia hasta en un simple gato.
La Puntilla: Es sorprendente lo demente que alguien puede
estar tras perder al ser amado, que puede cometer el peor de los actos sin
saberlo.
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