Vista En: TVE-1, domingo 19 febrero de 1989.
Título Original: Premature Burial.
Director: Roger Corman.
Guión: Charles Beaumont y Ray Russell, basado en el
relato corto El Entierro Prematuro, de Edgar Allan Poe, publicado en 1842. Género: Terror.
Música: Ronald Stein. Fotografía: Floyd Crosby.
Decorados: Harry Reif, sin acreditar. Vestuario: Marge Corso.
Productora: Roger Corman Productions. Presupuesto: ±1.250.000 $.
País: USA. Año: 1962. Duración: 81 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Ray Milland
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Guy Carrell
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Hazel Court
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Emily Gault
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Richard Ney
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Miles Archer
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Heather Angel
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Kate Carrell
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Alan Napier
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Dr. Gideon Gault
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John Dierkes
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Sweeney
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Richard Miller
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Mole
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Clive Halliday
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Judson
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Brendan Dillon
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Ministro
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Guy Carrell vive atormentado por un recuerdo
de infancia en el que descubrió que su padre fue enterrado vivo. Determinado a
evitar que le pase lo mismo, decide construirse una cripta a modo de mausoleo
repleto de entradas secretas, pero su esposa Emily y su amigo Miles intentan
quitarle su cada vez más angustiosa obsesión para que viva de una mejor manera.
Crítica: Tercer film basado de un texto de Edgar Allan
Poe {“Pou”} realizado por Roger Corman, esta vez cambiando a Vincent Price por
un inmenso Ray Milland acompañado de dos contrapuntos espléndidos como son
Hazel Court y Heather Angel, al que añadir un cuarto y correcto puntal de
nombre Richard Ney, en una puesta en escena que captura lo opresivo y
abigarrado de esos ambientes góticos, sobrenaturales por si mismos (los
alrededores de la casa de Guy, ahogados entre nieblas y poblados por bosques
marchitos, matizando el carácter perturbado de su dueño; Emily, una joven
abnegada que intenta salvar a su marido de una obcecación cada vez más
asfixiante; la actitud un tanto sospechosa de Kate, una hermana que parece sobreproteger
con exceso de celo a Guy). Elegante en el vestuario como a veces sobrecogedora
en sus giros de guión, La Obsesión, alejadísima traducción de la mucho más
certera e interesante “Enterramiento Prematuro”, da en el blanco en cuanto a
sacar a la superficie uno de los miedos más aterradores de cualquier persona, y
que en la época en la que se ambienta la película era un hecho que pasaba de un
manera espantosamente habitual, dotado de un gran poder visual, llegando a
veces a niveles oníricos (Guy, enseñando a Miles y Emily la cripta mortuoria y
sus múltiples mecanismos diseñados por él mismo para evitar que le entierren en
vida: el último de ellos pone los pelos de punta; Miles Archer, la voz de la
razón contra la progresiva locura de Guy; las reiteradas discusiones sobre la
catalepsia de su padre y lo que vio, abriendo brecha sobre su estado mental).
Un largometraje no muy extendido en duración, pero desbordante de tensión y de
momentos que dejan muy mal sabor de boca (el prólogo, con un par de sepultureros
desenterrando un ataúd). Una propuesta que no necesita seres espectrales para
dar miedo. Con una voz en off es más que suficiente.
La Puntilla: Nada peor que estar vivo y que los demás
piensen que en verdad estás muerto. Y que todo cuanto queda hacer es
enterrarte.
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