Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 18 de marzo
de 2017.
Título Original: La Pazza Gioia.
Director: Paolo Virzì.
Guión: Paolo Virzì y Francesca Archibugi, basado en
una historia original de Paolo Virzì. Género: Drama.
Música: Carlo Virzì. Fotografía: Vladan Radovic.
Decorados: Benedetta Brentan. Vestuario: Katia Dottori.
Productoras: Lotus Productions, Manny Films, Rai Cinema,
Ministero per i Beni e le Attività Culturali, Elatos, Indéfilms 4, Motorino
Amaranto, Regione Lazio, Regione Toscana y Toscana Film Commission.
Presupuesto: ±15.000.000 € (±15.920.000 $).
Países: Italia y Francia. Año: 2016. Duración: 118 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Valeria Bruni Tedeschi
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Beatrice Morandini Valdirana
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Micaela Ramazzotti
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Donatella Morelli
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Valentina Carnelutti
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Dra. Fiamma Zappa
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Sergio Albelli
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Torrigiani, de Servicios Sociales
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Tommaso Ragno
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Dr. Giorgio Lorenzini
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Luisanna Messeri
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Luisanna, la matrona
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Francesco Lagi
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El psicólogo Francesco
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Giada Parlante
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Psicóloga de Rehabilitación
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Paolo Vivaldi
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Enfermera de Basola
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Chiara Arrigí
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Enfermera de Tirocinante
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Fabrizio Brandi
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Giancarlo
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Alice Terranova
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Enfermera
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Beatrice, una paciente de un centro
psiquiátrico que había sido esposa de un importante empresario de clase alta,
conoce a Donatella, una chica de clase baja. Opuestas en vida y carácter, ambas
emprenden una fuga del centro, viajando a lo largo del país con intención de
que Donatella logre encontrar a su hijo, que le fue arrebatado por los
servicios sociales.
Crítica: Divertida y emotiva propuesta de parte del
autor de Besos y Abrazos [1999] y Toda la Vida por Delante [2008], que en
inicio parece una revisión en clave italiana de Blue Jasmine [Woody Allen,
2013], pero saliéndose desde el principio de su sombra gracias a la química de
sus dos protagonistas, capaces de hacer reír tanto como llorar (Beatrice, una
mujer de incontinencia verbal incapaz de asumir la pérdida de su status, tan
manipuladora como ingenua al mismo tiempo: sus primeros minutos la definen a la
perfección; Donatella, el otro lado de la balanza, una mujer frágil enfrentada
a una realidad en exceso dura: su explicación a Beatrice de lo que realmente
pasó con su hijo genera un profundo sentimiento de desazón; el ex marido de
Beatrice, un pájaro de cuidado al que dar de comer aparte en su relación hacia
ella). Poniendo toda la carne en el asador en cuanto a guión y luciendo
luminosa y vitalista en la fotografía y paisajes como en la banda sonora, Locas
de Alegría, traducción un tanto alejada de la real “Pazza Gioia” {alegría loca}
es una película bien planteada y mejor desarrollada, que juega sus bazas con
habilidad y tiene un buen sentido del ritmo y del equilibrio para no flojear ni
perder el interés (la asombrosa capacidad de Beatrice para que cada situación
se tuerza a su favor a base de coincidencias, una fuerza de la naturaleza
incapaz de controlarse; Donatella, en la playa, topándose con la persona que
menos podía imaginar: de esos momentos que emocionan en lo bonito; ambas en un
paseo marítimo, confesándose su mutua tristeza como si viniese de nacimiento:
reflejo de dos almas opuestas que sin embargo se necesitan entre si). Un film
sobre pasados perdidos y presentes inciertos, y una sutil denuncia a la
facilidad con que se interna a alguien, irresistible como su protagonista
principal, cuyo final deja la tristeza de no saber más de los líos y aventuras
que armará Beatrice.
La Puntilla: Pocas cosas más importantes para los cuerdos
que el miedo que les tienen a los locos. Sin importar que quizá no estén tan
locos.
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