“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Chuck y el Bueno de Johnny

CHUCK Y EL BUENO DE JOHNNY


 No fue actor, pero su ligazón al cine es tan grande como beicon y huevos, o política y corrupción. Máxime cuando dos películas, una en los 80 y otra en los 90, le tienen a él de forma indirecta pero indeleble como protagonista: el numero musical guitarra en mano de Marty McFly al final de Regreso al Futuro [Robert Zemeckis, 1985], así como el bailecito de Mia Wallace y Vincent Vega en Pulp Fiction [Quentin Tarantino, 1994], son dos epic moment de la historia del cine que no podrían haber existido sin el talento de uno de los padres del Rock’N Roll (junto a otros como Little Richard, Carl Perkins y Elvis Presley), capaz de cambiar la historia a base de acordes y rasgueos de guitarra que lo llevaron a la cúspide a lo largo de una envidiable carrera de décadas. Un hito en todos los sentidos cuyo legado musical e histórico sirvió para revolucionar tanto la cultura como el propio siglo XX, que queda impregnado en decenas y decenas de películas cuyos himnos a la diversión y al rock son el referente de varias generaciones que crecieron escuchándole. Una vastedad incontable de bandas sonoras que reafirman la calidad y el espíritu trasgresor de un hombre que lo dio todo por un género durante mucho tiempo visto con malos ojos por los sectores más ultraconversadores de aquellos años 50 y 60, que creció de una forma imparable como una oleada de energía para ser un canto nuevo de libertad en contra de unas férreas represiones pasadas. Chuck Berry y su paso del pato, marca indiscutible de la casa, llenaron conciertos y estadios tanto como sus canciones pasaron a forma parte de un séptimo arte que tampoco se podía resistir a su influjo. Y donde acaba el hombre, nace el mito. Y donde muere el hombre, nace la leyenda. Y Chuck ya puede decirse que es leyenda y por derecho propio. Porque es lo más seguro que ahora, estando en el cielo, le enseña a sus congéneres ángeles como se baila un buen Rock’N Roll.

 Nº De Serie: NC/TCM/00459. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Domingo, 19 de marzo de 2017.

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Chuck Berry
(18 de marzo de 1926; †18 de marzo de 2017)
Johnny no era bueno. Johnny era el mejor.

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