Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 28 de
noviembre de 2015.
Título Original: Sanjay’s Super Team.
Director: Sanjay Patel.
Guión: Sanjay Patel. Género: Animación.
Música: Mychael Danna. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Pixar Animation Studios. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 2015. Duración: 7 minutos. Color.
Voces Originales:
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Personajes:
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Brent
Schraff
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Sanjay/Padre
de Sanjay
|
(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Sanjay es un niño pequeño que se levanta de
la cama para ver su serie favorita de TV, Super Team. Pero su padre, de
oraciones, le obliga a rezar con él en un intento de que aprenda el valor de
cumplir las tradiciones. El problema viene cuando, por accidente, Sanjay apaga
la vela y él mismo se ve transportado súbita y mágicamente al templo de los
dioses.
Crítica: Muy interesante corto de animación con el que
el debutante Sanjay Patel rinde un doble homenaje a su padre y a sus raíces
hindúes, haciéndolo con un detalle por la animación ciertamente fastuosa, y un
uso de la luz y de los colores arrebatador, si bien y debido a la ausencia de
todo diálogo, varios detalles quedan omitidos y a la imaginación del espectador
(los superhéroes adorados por Sanjay, luciendo uniformes de color azul, verde y
rojo: los tres colores del tubo catódico de las antiguas televisiones
analógicas; la aparición de los tres dioses ante un asombrado Sanjay,
encarnados en el mismo color de Super Team: Vishnú de rojo, Durga de azul y
Hanuman de verde; la cara del padre de Sanjay, a medio camino entre molesto por
no rezar tranquilo y la decepción de un hijo que prefiere ver la TV que rezar a
sus dioses). Basado en su experiencia real de la niñez como inmigrante hindú en
la California de los años 80, y exhibido en cines como complemento de El Viaje
de Arlo [Peter Sohn, 2015], Sanjay’s Super Team es una mezcla de dos culturas
opuestas al 100%, que se solapan de modos inesperados y al mismo tiempo magistrales
(la aparición de Ravana, el principal enemigo de los dioses de la mitología
hindú, dispuesto a destruir el templo y todo cuanto hay en él; la batalla entre
éste y los dioses, visualmente soberbio por definición, colorista y luminoso a
partes iguales; el propio Sanjay, atrapado en medio, dándose cuenta sin
quererlo de como tomar partido en la batalla). Emotiva y con su corazoncito, y
también con un profundo mensaje sobre los valores morales de la familia y la
fe, Patel hace de los siete minutos de duración de su ópera prima como director
una pequeña joya del mundillo del cortometraje. Una propuesta con un encanto
innegable, que tal vez a algunos les deje alguna duda en el aire: ¿se metería
Disney a convertir Super Team en una serie de animación de verdad?.
La Puntilla: Que los niños aprendan a valorar la fe es
importante. Pero lo es más el que aprendan a hacerlo sin las imposiciones de un
adulto.
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