Vista En: Cines Marta & María (Avilés), domingo 4
de noviembre de 2007.
Título Original: Resident Evil: Extinction.
Director: Russell Mulcahy.
Guión: Paul W.S. Anderson, basado en la saga de
videojuegos homónima, estrenada en 1996. Género: Terror.
Música: Charlie Clouser. Fotografía: David Johnson.
Decorados: Barbara Enriquez. Vestuario: Joseph A. Porro.
Productoras: Resident Evil Productions, Constantin Film
Produktion, Impact Pictures y Davis-Films. Presupuesto: ±45.000.000 $.
País: USA. Año: 2007. Duración: 94 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Milla Jovovich
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Alice
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Oded Fehr
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Carlos Olivera
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Ali Larter
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Claire Redfield
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Iain Glen
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Dr. Alexander Isaacs
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Matthew Marsden
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Alex Slater
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Mike Epps
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Lloyd Jefferson ‘L.J.’ Wade
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Jason O’Mara
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Albert Wesker
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Ashanti
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Betty
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Christopher Egan
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Mikey
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Spencer Locke
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Burger
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Linden Ashby
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Chase
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Joe Hursley
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Otto
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después que el virus T se contagiase a escala
global, la Tierra se ha convertido en un páramo repleto de zombies sedientes de
carne humana. A la vez que Alice lucha por huir del ojo de Umbrella, Claire
Redfield y Carlos Olivera intentan llegar a un refugio seguro y el Dr. Isaacs
busca una cura para la plaga, a partir de la sangre clonada de Alice,
intentando recuperarla.
Crítica: Decepcionante y por momentos bastante endeble
continuación de la franquicia, ahora dirigida por un flojeras Russell Mulcahy,
intentando en vano recuperar el prestigio perdido después de Los Inmortales II:
El Desafío [1991], cambiando muy bruscamente las coordenadas de la historia por
un salto en el tiempo que transforma a la película en una versión zombie y
descafeinada de Mad Max II: El Guerrero de la Carretera [George Miller, 1981]
(el prólogo de Alice, que explica lo ocurrido a la Tierra en los cinco años
respecto al final de la segunda parte; la visita de Redfield, Olivera y su
grupo a Las Vegas, que no hace si no evocar aquel Sidney desolado de la tercera
parte de Mel Gibson; la inclusión en la trama de Albert Wesker, un Jason O’Mara
anecdótico que a buen seguro habrá cobrado mucho por posar y no hacer más).
Pasando ya de fidelidades a la saga original, Paul Anderson, guionista de toda
la franquicia, desmelena y echa por la borda cualquier parecido entre uno y
otro a base de cañonazo-y-tente-tieso, haciendo otra de esas terceras partes
que pierden el norte a marchas forzadas (el segundo inicio, una imitación del
que se vio en la primera parte, solo para tomar un camino diferente; Isaacs,
entrando por méritos propios dentro de los grandes evil doctors del cine: su
destino final no solo es un plagio a la primera parte, también es un reflejo de
la falta de ideas nuevas tal que la recreación en 3D de su laboratorio; éste,
visto desde fuera, rodeado por zombies hasta donde alcanza la vista: toda una
hazaña en materia de extras). Aséptica y a veces resacosa en su acabado,
Resident Evil: Extinción supone la entrada en barrena de la saga en la decadencia,
haciendo un trabajo sostenible por Milla Jovovich y su capacidad para repartir
patadas y tiros. Una película que desvirtúa su potencial, y que deja la puerta
abierta a seguir contando más. Una oportunidad desperdiciada, de principio a
fin.
La Puntilla: Zombies, y desierto. Y desierto. Y más
desierto...¿alguien tiene puñetero vaso de agua?. ¡Que sed me está dando la
peli esta!.
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