Vista En: Cines Odeón (Corvera), miércoles 8 de febrero
de 2017.
Título Original: Resident Evil: Final Chapter.
Director: Paul W.S. Anderson.
Guión: Paul W.S. Anderson, basado en la saga de
videojuegos homónima, estrenada en 1996. Género: Terror.
Música: Paul Haslinger. Fotografía: Glen MacPherson.
Decorados: Anneke Botha. Vestuario: Reza Levy.
Productoras: Capcom Company, Capcom Entertainment,
Davis-Films, Don Carmody Productions, Screen Gems, Constantin Film
International, Constantin Film Produktion y Impact Pictures. Presupuesto: ±40.000.000 $.
Países: Francia, Alemania, Canadá y Australia. Año: 2016. Duración: 106 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Milla Jovovich
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Alice/Alicia Marcus
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Iain Glen
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Dr. Alexander Isaacs
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Ali Larter
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Claire Redfield
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Shawn Roberts
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Albert Wesker
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Eoin Macken
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Doc
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Fraser James
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Razor
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Ruby Rose
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Abigail
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William Levy
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Christian
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Rola
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Cobalt
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Ever Anderson
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Joven Alicia/Reina Roja
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Mark Simpson
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James Marcus
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Milton Schorr
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Hombre delgado
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Avisada por la Reina Roja, Alice debe volver
a Raccoon City para detener a Albert Wesker, que se ha ido a La Colmena para
destruir a lo que queda de la raza humana en un plazo de 48 horas. En su viaje,
descubre no solo que el Dr. Isaacs sigue vivo, si no que trabaja para Wesker
enviando un ejército zombie que aniquile a los rebeldes que viven en la ciudad.
Crítica: Sexta y en teoría definitiva entrega de la
saga, decepcionante y con creces debido al extraño giro de los acontecimientos
que toma, y que juega a revisar lo conocido pero creando con ello una retahíla
de incoherencias que le favorecen más bien poco (el origen de Umbrella y del
virus T: exactamente lo mismo que en la segunda entrega, pero cambiando a los
personajes que lo viven: ¿a santo de qué?; la desaparición de Jill Valentine,
Ada Wong e incluso de la pequeña Becky de la anterior parte, sin siquiera una
mísera explicación; el prólogo, donde sí que aparecen todos los personajes
importantes de toda la saga pero en modo de flashback: breve y educativo, pero
de ahí no pasa). Volviendo a sus raíces casi al 100%, el director de Mortal
Kombat [1995] y de Horizonte Final [1997] persiste en su formato de “correr, matar
y correr” con la agradecida presencia de un Iain Glen pasándoselo en grande con
un regreso tan traído por hilos como el que hizo Michelle Rodriguez en la
anterior, y un Shawn Roberts de nuevo gozando de la vida (los mapas de La
Colmena, o una forma de rizar el rizo diciendo que había más de lo que se dijo
antes; Alice y el resto del grupo, descubriendo las trampas de un lugar donde
la vida es un concepto difuso; Wesker, de nuevo malo a diferencia de la quinta
parte: otro cambio que no se entiende). Actioner a la enésima potencia desde su
inicio, Anderson dirige el film de forma entretenida, con algún que otro guiño
(Alicia Marcus diciendo lo de “Estás despedido”, como en Robocop [Paul
Verhoeven, 1987]; Alice, viendo lo que queda de Raccoon City tras lo vivido en
la segunda parte; ésta, descubriendo su auténtico origen: ¿era necesario?). A
la postre, Resident Evil: El Capítulo Final viene a ser lo mismo que Underworld: Guerras de
Sangre [Anna Foerster, 2016]: demostrar que a sus 41 años, Milla Jovovich mata
a zombies y a monstruos tan estupendamente como cuando tenía 27.
La Puntilla: ¿Es que no se puede hacer una secuela decente
sin pasar por eso de reescribir a las anteriores películas?. Que eso ya apesta.
Y mucho.
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