Vista En: Cines Almirante (Avilés), viernes 12 de
octubre de 2001.
Título Original: Osmosis Jones.
Directores: Peter y Bobby Farrelly.
Guión: Marc Hyman. Género: Comedia.
Música: Randy Edelman. Fotografía: Mark Irwin.
Decorados: Scott Jacobson. Vestuario: Pamela Ball Withers.
Productoras: Warner Bros., Warner Bros. Animation, Warner
Bros. Feature Animation y Conundrum Entertainment. Presupuesto: ±70.000.000 $.
País: USA. Año: 2001. Duración: 95 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bill Murray
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Frank Detorre
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Elena Franklin
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Shane Detorre
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Chris Rock
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Voz de Osmosis Jones
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Laurence Fishburne
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Voz de Thrax
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David Hyde Pierce
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Voz de Drixenol ‘Drix’ Koldreliff
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Brandy Norwood
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Voz de Leah
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William Shatner
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Voz del Alcalde Phlegmming
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Ron Howard
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Voz de Tom Colonic
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Molly Shannon
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Sra. Boyd
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Chris Elliott
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Bob
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Danny Murphy
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Superintendente del Zoo
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Jack McCullough
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Cuidador del Zoo
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frank Detorre, padre de la pequeña Shane, es
un hombre que descuida seriamente su salud. Después de comerse un huevo, éste
porta en su interior un virus que van infectando a Frank poco a poco. Su
presencia motiva que Osmosis Jones, un glóbulo blanco, forme pareja con Drix,
un antibiótico, para encontrar a Thrax y eliminarlo antes de que logre matar a
Frank.
Crítica: Divertida e hilarante mezcla entre imagen
real y dibujos animados avalada por los directores Farrelly, responsables de otras
comedias salvajes como Algo Pasa con Mary [1998] y Yo, Yo Mismo e Irene [2000],
en que ambos mundos se van alternando para revelar la importancia de lo que
pasa ‘dentro’ respecto a lo que pasa ‘fuera’, con un impagable Bill Murray al
que el papel le queda como un guante y con un dúo cómico que hereda la mejor
tradición de las buddie movies o pelis de compañeros a lo Arma Letal [Richard
Donner, 1987] (Drix y Osmosis Jones, el primero una mezcla entre Robocop,
Arnold Schwarzenegger y Danny Glover en lo de ser adicto a las normas, y el
segundo un Mel Gibson alocado y rebelde en busca de emociones; la charla de
Frank y la Sra. Boyd sobre que él la vomitase en la feria de ciencia, que acaba
peor a medida que algo crece en la frente de Frank: totalmente repugnante pero
al mismo tiempo, cómico en su escatología; el momento clave en el que Frank se
come el huevo de la discordia, tras caer donde no debía: otro instante que
repele como dos imanes magnéticos con el mismo polo). Agradecido en Elena
Franklin, que hace de su papel 100% entrañable, y más agradecido en la labor
animada para hacer del cuerpo de Frank en una actualización/degeneración de lo
visto en Érase Una Vez...La Vida [1986], la película es una diversión que tiene
un par de villanos bien descritos en sus trazos, y una duración precisa para
evitar todo atisbo de aburrimiento (el alcalde Phlegmming, o la política
llevada al terreno de la insalubridad corporal; Thrax, un organismo letal con
ganas de cobrarse una nueva víctima: su visita a la “mafia” que vive dentro de
Frank es...muy divertida; la pelea entre Osmosis y Trahx, no por azar, con
algún instante a lo Matrix). Un entretenimiento pequeño pero apañado, cuyo
final lo deja todo atado y bien atado. Con alguna flatulencia de por medio.
La Puntilla: Eso es lo que pasa cuando uno no cuida la
salud. Especialmente si come cosas que han caído a sitios poco recomendables.
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