Vista En: Youtube, sábado 4 de febrero de 2017.
Título Original: Minnie the Moocher.
Director: Dave Fleischer.
Guión: [Desconocido]. Género: Animación.
Música: Lou Fleischer. Dirección Artística: [Desconocido].
Productora: Fleischer Studios. Presupuesto: [Desconocido].
País: USA. Año: 1932. Duración: 8 minutos. B/N.
Voces Originales:
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Personajes:
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Mae Questel
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Betty Boop
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Billy Murray
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Bimbo
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Cab Calloway
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Él mismo/Director de orquesta
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Después de haber tenido una fuerte discusión
de su padre, Betty Boop decide fugarse de casa, llamando a su amigo Bimbo para
fugarse los dos juntos a un lugar mejor. Ambos se escapan y caminan lejos de
sus casas, pero cuando la noche les sorprende a ambos, deciden refugiarse en
una cueva para pasar la noche. El problema viene al descubrir que está
encantada.
Crítica: Cortometraje creado para mayor lucimiento de
la inocente pero a la vez pícara Betty Boop, embarcada en esta ocasión en una
aventura debido a la férrea voluntad de hierro de un padre de lo más estricto,
que se toma su tiempo para desvelar algunas de sus bazas, y que dedica su
primer minuto a la figura de Cab Calloway y su orquesta, como un aperitivo de
lo que luego va a acontecer (el propio Cab, demostrando su peculiar forma de
baile mientras que su orquesta toca una estupenda versión de “St. James
Infirmary Blues”; el padre de Betty, regañándola con un vozarrón tan resonante
que su propia cabeza se acaba convirtiendo en...¿un gramófono?; la elipsis
entre el día y la noche mientras Betty y Bimbo van caminando por campo abierto,
acechados por unas extrañas sombras que aparecen desde todas partes). Alocada y
no en menor grado hilarante mini-película musical, es precisamente esto último
lo que toma el control de sus ocho minutos de duración, ya se trate de la
propia Betty o de Cab, reapareciendo por segunda vez tras el prólogo aunque de
una manera bastante ‘transformada’ (Betty y Bimbo dentro de la cueva, en la que
un fantasma-morsa se aparece para arrancarse por “Minnie the Moocher”; la
galería de espectros y espíritus que se van apareciendo según la morsa canta la
canción, o como la imaginación produce toda clase de espíritus con ganas de
pasárselo en grande; el pánico creciente de Betty y Bimbo, llegando hasta tales
niveles que de estar en blanco y negro pasan a estar en negro y blanco).
Presentando una serie de fugaces gags al son de la canción y replicando a las
mil maravillas en el fantasma-morsa cada uno de los movimientos de baile de Cab
Calloway, Minnie the Moocher es un ejemplo sin mácula de animación y baile de
inicios de los años 30. Con muchos fantasmitas de por medio.
La Puntilla: Nunca entenderé porque la cabeza de Betty
Boop es tan grande con respecto a su cuerpo. ¿Era necesario dibujarla tan
enorme?.
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