Vista En: Cines Ocimax (Gijón), sábado 6 de febrero de
2010.
Título Original: Up in the Air.
Director: Jason Reitman.
Guión: Jason Reitman y Sheldon Turner, basado en la
novela homónima de Walter Kirn, publicada en 2001. Género: Drama.
Música: Rolfe Kent. Fotografía: Eric Steelberg.
Decorados: Linda Sutton-Doll. Vestuario: Danny Glicker.
Productoras: Paramount Pictures, Cold Spring Pictures,
Right of Way Films, DreamWorks, The Montecito Picture Company y Rickshaw
Productions.
Presupuesto: ±25.000.000 $.
País: USA. Año: 2009. Duración: 109 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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George Clooney
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Ryan Bingham
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Vera Farmiga
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Alex Goran
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Anna Kendrick
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Natalie Keener
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Jason Bateman
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Craig Gregory
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Amy Morton
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Kara Bingham
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Melanie Lynskey
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Julie Bingham
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J.K. Simmons
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Bob
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Sam Elliott
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Maynard Finch
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Danny McBride
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Jim Miller
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Zach Galifianakis
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Steve
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Chris Lowell
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Kevin
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Steve Eastin
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Samuels
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Ryan Bingham es un empleado de una empresa
cuya misión es la de ir a otras empresas para comunicar despidos a sus
empleados. Su modo de vida y status se ven amenazados por Natalie Keener, una
recién llegada a la empresa que plantea despedir mediante videoconferencia. Por
ello, el jefe la pone a prueba viajando junto a Bingham para que gane
experiencia.
Crítica: Tercera película para el hijo de Ivan
Reitman, en la que el director de Gracias por Fumar [2005] y la divertida Juno
[2006] realiza una extraña y a la vez fascinante película con un George Clooney
que se convierte en rey de la función por méritos propios, cuyas tiranteces y
relación con Natalia Keener son la baza principal en la que la película se
sostiene (Bingham, fingiendo ser diversos empleados ante Natalie para comprobar
si ésta puede o no controlar el asunto; la breve pero genial aparición de J.K.
Simmons, capaz de, en una sola escena, hacerla suya por la cara; Alex Coran,
preciosa y magnífica Vera Farmiga, una tercera pata de la mesa que resulta
imprescindible: su cara al ver a Bingham en la puerta de su casa es, en verdad,
perfecta). Metiendo una certera y nada disimulada carga crítica como a la vez
sacando todo el partido posible a la fotografía y ambientación, Up in the Air
es un largometraje en el las emociones están tan a flor de piel como las
ambiciones de sus personajes, en un cóctel mezclado y agitado de resultados
desiguales, pero ciertamente preciosos (la obsesión de Bingham por acumular
puntos de vuelo, en su deseo de conocer al piloto de un avión; Natalie,
determinada a implantar su sistema de videoconferencia, considerando a la gente
como Bingham unos anticuados de la era pre-Internet; el viaje de ambos con un
recortable a tamaño natural de la hermana y cuñado de Bingham, para que le
saquen fotos: un viaje de una luna de miel de lo más “in”). Reseñable en la
narración en off del propio Clooney, a la que no es posible ponerle peros,
Jason Reitman demuestra que el talento puede ser hereditario diseñando un
trabajo que pisa sobre seguro (Bingham, explicándole a Natalie como funciona lo
del control de los agentes en los aeropuertos; su explicación de una mochila),
y cuyo final es coherente con lo visto antes, dejando un sabor de boca
agridulce, pero delicioso.
La Puntilla: ¿Trabajas despidiendo a gente...Y ENCIMA TE
LO AGRADECEN?. Pues Ryan, majete, vete a España a ver si te hacen lo
mismo.
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