Vista En: TVE-2, jueves 2 de diciembre de 2004.
Título Original: Memento.
Director: Christopher Nolan.
Guión: Christopher Nolan, inspirado en el relato
corto Memento Mori, de Jonathan Nolan, publicado en 2000. Género: Intriga.
Música: David Julyan. Fotografía: Wally Pfister.
Decorados: Danielle Berman. Vestuario: Cindy Evans.
Productoras: Newmarket Capital Group, Team Todd, Summit
Entertainment y I Remember Productions. Presupuesto: ±9.000.000 $.
País: USA. Año: 2000. Duración: 109 minutos. Color y B/N.
Reparto:
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Personajes:
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Guy Pearce
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Leonard
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Carrie-Anne Moss
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Natalie
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Joe Pantoliano
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Teddy
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Mark Boone Junior
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Burt
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Russ Fega
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Camarero
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Jorja Fox
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Esposa de Leonard
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Stephen Tobolowsky
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Sammy Jankis
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Harriet Sansom Harris
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Sra. Jankis
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Thomas Lennon
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Doctor
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Callum Keith Rennie
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Dodd
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Kimberly Campbell
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Rubia
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Larry Holden
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Jimmy
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Leonard es un hombre en busca del asesino de
su mujer después que ésta fuese asaltada en su propia casa. Pero debido asalta
Leonard sufre amnesia anterógrada y es incapaz de fabricar nuevos recuerdos a
largo plazo, olvidándose de todo al cabo de quince minutos. Para ello lleva
fotos y se hace tatuajes, esperando que así consiga encontrar al asesino de su
esposa.
Crítica: Segundo trabajo de Christopher Nolan tras su
ópera prima Following [1998], en donde jugando con la mente, los recuerdos y la
noción del tiempo, éste crea un puzzle enrevesado que funciona en sentido
inverso, alterando la narración cinematográfica para, saltando cada cuarto de
hora hacia atrás en el tiempo, narrar la vida de un hombre al revés, partiendo
de un principio expeditivo que abre boca, y dejando que sus misterios vayan
revelándose en toda su complejidad (Leonard, sufriendo un lapsus justo cuando
persigue a un hombre por un aparcamiento de camiones, siendo incapaz de saber
porqué le sigue; su desesperación por tomar nota de lo que acaba de pasar con
Natalie, sabiendo que de un momento a otro va a olvidarse de todo; un anciano
en un bar, riéndose de Leonard sin que éste sepa exactamente porqué). Magnífica
e insuperable en su premisa, aunque liosa y difícil de seguir en ocasiones por
el reto que supone la reconstrucción mental de los hechos, tanto su fotografía
y su banda sonora ayudan a confeccionar una de esas raras avis que apestan a
convertirse en una película de culto, cuyo contenido hace que la cabeza vaya en
ocho direcciones distintas (el flashback donde se revela cual fue de verdad la
causa de la muerte de la esposa de Leonard; el prólogo, en el que éste ve como
un puñado de fotos le están contando una historia que debe seguir al pie de la
letra; las decenas de tatuajes y microtatuajes de Leonard por todo su cuerpo,
como un recordatorio perpetuo de la misión que aún le queda por cumplir).
Memento es, en esencia y por definición, un trabajo soberbio desde su inicio
hasta su final, en el que un giro de guión a ritmo de David Bowie es de esos
que vuelven una y otra vez a ponerlo todo patas arriba. Un trabajo al que la
brillantez y la calidad le chorrean por los talones, con una puesta en escena
tan perfecta como sobria. Un verdadero lujo de película.
La Puntilla: Cada cierto tiempo aparecen películas
destinadas a justificar la existencia del cine. Y lo hacen, precisamente, por
romper las reglas.
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