Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 20 de enero
de 2017.
Título Original: Light Between Oceans.
Director: Derek Cianfrance.
Guión: Derek Cianfrance, basado en la novela
homónima de M.L. Stedman, publicada en 2012. Género: Drama.
Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Adam Arkapaw.
Decorados: Rosie Guthrie, Brodie McLennan y Amber
Richards. Vestuario: Erin Benach.
Productoras: Heyday Films, Reliance Entertainment, Amblin
Entertainment, DreamWorks, Participant Media, LBO Productions, Touchstone
Pictures.
Presupuesto: ±20.000.000 $.
Países: Reino Unido, Nueva Zelanda y USA. Año: 2016. Duración: 133 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Michael Fassbender
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Tom Sherbourne
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Alicia Vikander
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Isabel Graysmark
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Rachel Weisz
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Hannah Roennfeldt
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Florence Clery
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Lucy-Grace
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Jack Thompson
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Ralph Addicott
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Thomas Unger
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Bluey Smart
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Jane Menelaus
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Violet Graysmark
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Garry McDonald
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Bill Graysmark
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Anthony Hayes
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Sargento Vernon Knuckey
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Benedict Hardie
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Alguacil Harry Garstone
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Emily Barclay
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Gwen Potts
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Bryan Brown
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Septimus Potts
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1918, Tom Sherbourne es un hombre quien
acepta un puesto de farero en la costa australiana. En el pueblo conoce a la
joven Isabel, con la que se casa. Tras dos intentos fallidos de ser padres,
ambos encuentran un bote a la deriva con un hombre muerto y un bebé vivo. Ella
le convence para quedárselo, pero entonces Tom descubre la madre del bebé está
viva.
Crítica: Reposado y a la vez tenso drama de época
ambientado al final de la Primera Guerra Mundial que sirve para unir al joven
Magneto de la franquicia de X-Men con la robot de Ex Machina [Alex Garland, 2015],
juntos en un filme que viene avalado por el autor de Blue Valentine [2010] y
Cruce de Caminos [2012], y en el que la recreación y la puesta en escena brilla
por si sola tanto en lo que al vestuario se refiere como especialmente a su
fotografía, de una belleza arrebatadora (todas las panorámicas de Janus, un
faro en mitad de un islote en medio del mar; los dos abortos naturales de
Isabel, no solo trágicos si no que dejan una profunda huella emocional:
Vikander está inmensa; Tom, un hombre atormentado por los demonios de la guerra
en lucha por redimir su conciencia). Sacando de la baraja unos secundarios
realmente estupendos y que elevan aún más el nivel de la película, Cianfrance
construye una cinta más sólida que una roca, donde gestos y miradas lo aportan
todo con pasmosa facilidad (Tom, mirando una tumba, percatándose de la realidad
que implica; Isabel y Hannah, dos mujeres rotas por el dolor, una por el miedo
a perder a su hija, y la otra por una hija que no la reconoce como madre: Weisz
es puro desamparo emocional; Bryan Brown, muy lejos de Cocktail [Roger
Donaldson, 1988] en cuanto a lo cómico, demostrando que como actor de drama
también está que se sale). Lento en su narrativa y muy solvente en lo que a la
banda sonora concierne, La Luz entre los Océanos es una magnífica muestra de
uno de esas películas que permiten establecer un curioso debate muy solapado
(la charla de Hannah e Isabel, con la primera haciendo una propuesta peculiar;
Isabel y Tom, discutiendo de si quedarse o no con el bebé: una escena íntima
rodada de manera impecable), y con un final adecuado que permite darle un muy
correcto acabado. Carnaza de TV de fin de semana, pero con pedigrí.
La Puntilla: Con la moral se hace lo que es correcto. Con
el corazón, lo que es justo. Y por desgracia siempre estamos atrapados entre
medias.
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