Vista En: Cine al aire libre (Avilés), domingo 22 de
agosto de 2010.
Título Original: The Princess Bride.
Director: Rob Reiner.
Guión: William Goldman, basado en su propia novela
homónima, publicada en 1973. Género: Aventuras.
Música: Mark Knopfler. Fotografía: Adrian Biddle.
Decorados: Maggie Gray. Vestuario: Phyllis Dalton.
Productoras: Act III Communications, Buttercup Films Ltd.
y The Princess Bride Ltd. Presupuesto: ±16.000.000 $.
País: USA. Año: 1987- Duración: 98 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Robin Wright
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Buttercup
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Cary Elwes
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Westley
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Mandy Patinkin
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Íñigo Montoya
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Chris Sarandon
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Príncipe Humperdinck
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Christopher Guest
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Conde Rugen
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Wallace Shawn
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Vizzini
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Andre el Gigante
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Fezzik
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Peter Cook
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El Clérigo
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Mel Smith
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Monje Albino
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Willoughby Gray
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El Rey
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Fred Savage
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Abuelo
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Peter Falk
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Nieto
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Buttercup es una joven que vive en una
apartada cabaña junto a su sirviente, Westley. Cuando éste parte en busca de
fortuna, ella accede a casarse con el príncipe Humpderinck, pero es raptada por
varios secuaces que se la llevan, siendo perseguidos por un enigmático encapuchado
de negro que buscará salvarla de sus raptores como de los planes del príncipe.
Crítica: Después de la comedia Juegos de Amor en la
Universidad [1985] y la aventura infantil de Cuenta Conmigo [1986], Rob Reiner
se lanza de cabeza al cine de aventuras con una preciosa y maravillosa Robin
Wright metida en una trama de conspiraciones palaciegas y amores perdidos cuya
puesta en escena es tan divertida como a la vez fantástica en la banda sonora
de cantante de los Dire Straits, Mark Knopfler, se ajustan como un guante a
cada escena (el duelo de espada entre el enmascarado de negro e Íñigo Montoya,
impecable tanto a nivel físico como en los diálogos; el posterior, ya
intelectual, entre el enmascarado y Vizzini, enrevesado hasta lo asombroso y con el que Wallace Shawn
parece estar pasándolo en grande; el Príncipe Humperdinck y el Conde Rugen, dos
villanos siempre metidos en planes para desatar una guerra con la que tomar el
poder y de ese modo hacer su santa voluntad). Interesante en la elección de sus
secundarios. como unos disfrazadísimos e irreconocibles Carol Kane y Billy
Crystal como Max el Milagroso y su mujer Valerie, detalles como la aparición
del jovencísimo Fred Savage y el eterno detective Colombo Peter Falk, que
ejercen como oyente/narrador de la historia, dan un componente de corte épico a
la historia, a veces llegando a niveles de puro terror (Rugen y sus
experimentos usando agua, dolorosos solo con verlos; Mandy Patinkin y su frase,
«Hola. Me llamo Íñigo Montoya. Tu mataste a mi padre: prepárate a morir»: sin
palabras; el duelo ‘a sufrimiento’ propuesto por Westley, ante un cada vez más
acongojado príncipe: una tortura mental de padre y señor mío). Sacando lo mejor
de sus diferentes escenarios y ambientaciones, que van de acantilados a
praderas, montañas e incluso pantanos con llamaradas y ratas vitaminadas, La
Princesa Prometida es una película antológica, conmovedora e irrepetible,
nacida para ser un clásico moderno por derecho propio.
La Puntilla: Da igual que uno tenga 5 años que 95: el que
con pelis como esta no se lo pase bien es que no tiene alma.
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