Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), martes 22 de
diciembre de 2009.
Título Original: Avatar.
Director: James Cameron.
Guión: James Cameron. Género: Ciencia Ficción.
Música: James Horner. Fotografía: Mauro Fiore.
Decorados: Kim Sinclair. Vestuario: Mayes C. Rubeo y Deborah L. Scott.
Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Dune Entertainment,
Ingenious Film Partners y Lightstorm Entertainment.
Presupuesto: ±237.000.000 $.
País: USA. Año: 2009. Duración: 162 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Sam Worthington
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Jake Sully
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Zoë Saldana
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Neytiri
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Sigourney Weaver
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Dra. Grace Augustine
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Stephen Lang
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Coronel Miles Quaritch
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Michelle Rodriguez
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Trudy Chacón
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Giovanni Ribisi
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Parker Selfridge
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Joel David Moore
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Norm Spellman
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CCH Pounder
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Moat
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Wes Studi
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Eytukan
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Laz Alonso
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Tsu’tey
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Dileep Rao
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Dr. Max Patel
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Matt Gerald
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Cabo Lyle Wainfleet
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En el año 2154, Jake Sully viaja al planeta
Pandora para formar parte de una expedición para colonizar el planeta.
Parapléjico, su mente es enviada a un cuerpo que simula ser uno de los na’vi,
la raza nativa del lugar. Su paulatino ingreso en la tribu y su romance con
Neytiri le hacen cuestionar su misión, protegiendo a los na’vi para salvarlos
de la codicia humana.
Crítica: El reputado realizador de títulos como
Terminator [1984] y Titanic [1997] lanza la casa por la ventana con una versión
espacial de la historia de Pocahontas, llevada por Disney al cine en 1995,
usando para ello unos efectos especiales de última generación para que roben la
película por encima de las más que conseguidas actuaciones como Sam
Worthington, la siempre genial Sigourney Weaver o el para la ocasión antipático
Giovanni Ribisi, creando uno de los mundos alienígenas más detallados en mucho
tiempo (el momento en el que Jake se desmarca de su grupo, 20 minutos
adrenalíticos donde la fauna de Pandora se revela en toda su variedad y letalidad;
el concepto de los na’vi de la familia y la tribu, una mezcla de sociedad y
ceremoniosa religiosidad la cual resulta evocadora; Parker Selfridge, o la
codicia corporativa llevada al espacio, reflejo del dinero por encima de las
vidas ajenas). Colorista a todos los niveles y con un guión predecible y plano
que se ve venir a un año luz de distancia, Cameron carga las tintas y el
atractivo de la cinta a las relaciones interpersonales y a unas batallas
espectaculares, insertando unos conceptos a los que es difícil no encontrarles
un punto fastuoso (la flora de Pandora, de una belleza arrebatadora; la
progresiva relación entre Jake y Neytiri, y como él es cautivado por ellos: su
videodiario es impecable; el concepto de Eiwa, una madre tierra o un disco duro
a escala planetaria que guarda la memoria {¿el alma?} de sus habitantes:
ingenioso a más no poder). Avatar, gracias a su alargada duración, es un show
de primera clase que luce inmaculada desde el minuto uno, una historia de
familia, traiciones y ambición rodado de un modo excelente (la aparición de
Toruk Makto; Quaritch, o la mentalidad militar más castrense y cuadrada:
Stephen Lang está de Óscar; el monólogo de Jake, al ‘hablar’ con Eiwa). Un film
soberbio, adictivo hasta la extenuación.
La Puntilla: Solo la raza humana podemos ir a otro planeta
y destruirlo por dinero en vez de convivir pacíficamente en él. ¡Menudos
gilipollas!.
Mi
Valoración
★★★★★
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