Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 25 de enero
de 2014.
Título Original: 12 Years a Slave.
Director: Steven R. McQueen.
Guión: John Ridley, basado en el libro
autobiográfico homónimo de Solomon Northup, publicado en 1853. Género: Drama.
Música: Hans Zimmer. Fotografía: Sean Bobbitt.
Decorados: Alice Baker. Vestuario: Patricia Norris.
Productoras: Regency Enterprises, River Road
Entertainment, New Regency Pictures, Plan B Entertainment y Film4. Presupuesto: ±20.000.000 $.
Países: USA y Reino Unido. Año: 2013. Duración: 134 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Chiwetel Ejiofor
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Solomon Northup
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Michael Fassbender
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Edwin Epps
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Sarah Paulson
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Mistress Epps
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Paul Dano
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Tibeats
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Lupita Nyong’o
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Patsey
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Benedict Cumberbatch
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Ford
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Tony Bentley
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Sr. Moon
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Scoot McNairy
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Brown
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Paul Giamatti
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Freeman
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Alfre Woodard
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Mistress Shaw
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Quvenzhané Wallis
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Margaret Northup
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Brad Pitt
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Bass
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1841, Solomon Northup es un negro que vive
libre junto a su familia en Saratoga, Nueva York. Secuestrado por dos negreros,
es enviado al sur donde es vendido como esclavo, sufriendo toda clase de abusos
por parte de algunos amos, a lo largo de doce años en los que su fe en la raza
humana y en dios se verán puesta a prueba mientras aspira a recobrar la
libertad.
Crítica: Desgarrador alegato antirracismo basado en la
vida real de Solomon Northup (1808-1863), con el que Chiwetel Ejiofor borda una
interpretación de esas que queman tanto la retina como la conciencia, liderando
un elenco de caras conocidas que a veces sorprenden por la crudeza de sus
personajes, en un largometraje cuya puesta en escena es fantástica como poco,
recreando a la máxima expresión una época donde la vida valía tanto como el
color de la piel (Michael Fassbender y Sarah Paulson, dos auténticos desalmados
presas de un odio infame hacia los negros, en que sin necesidad de hacer
maltrato directo con látigo o balas, ella es incluso peor que él; Benedict
Cumberbatch, otro negrero que sin embargo rompe los convencionalismos de su
tiempo por tratar a los negros como personas y no como bestias sarnosas; la
protesta de Northup ante otra esclava de la plantación, clamando por la
esperanza por encima de la desesperación de ella: un epic moment con más fuerza
que 100 bombas atómicas). Un trabajo en el que, por méritos propios, Lupita
Nyong’o deslumbra con uno de esos trabajos inmaculados y lacerantes a la vez,
capaz de transmitirlo todo con una mirada, en tanto el vestuario remata y en
alto los estilismos de la época (el inicio, en el que Northup vive como un
hombre libre, feliz y tranquilo junto a su familia, sin saber lo que le espera;
Patsey, o la muestra, exacta y precisa, de lo que significaba ser mujer y negra
en esos años; Paul Dano, a la altura de Fassbender tanto por buen hacer actoral
como por lo detestable que resulta en su papel). A falta de una expresión
mejor, 12 Años de Esclavitud es una señora bofetada en plena cara sobre el
racismo y el sinsentido del odio donde la calidad se mide por los instantes
desagradables pero también por una humanidad brutal (Northup, cantando). Una
denuncia en firme contra los prejuicios, difícil de ver, pero necesaria al
100%.
La Puntilla: Solo los humanos somos tan repugnantes de pensar
que el color de la piel puede justificar la violación, la tortura y el
asesinato.
Mi
Valoración
★★★★★
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