Vista En: Gnula.nu, miércoles 2 de noviembre de 2016.
Título Original: Phantasm III: Lord of the Dead.
Director: Don Coscarelli.
Guión: Don Coscarelli. Género: Terror.
Música: Fred Myrow y Christopher L. Stone. Fotografía: Chris Chomyn.
Decorados: Charlie Cabrera. Vestuario: Carla Gibbons.
Productoras: Starway International Inc. Presupuesto: ±2.500.000 $.
País: USA. Año: 1994. Duración: 97 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Reggie Bannister
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Reggie
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A. Michael Baldwin
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Mike
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Bill Thornbury
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Jody
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Gloria Lynne Henry
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Rocky
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Kevin Connors
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Tim
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Cindy Ambuehl
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Edna
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John Chandler
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Henry
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Brooks Gardner
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Rufus
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Irene Roseen
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Enfermera demonio
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Sarah Davis
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Tanesha
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Paula Irvine
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Liz
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Angus Scrimm
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El Hombre Alto
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Volviendo desde el Más Allá a través de uno
de sus portales, El Hombre Alto resucita una vez más para perseguir sin
descanso a Reggie y a Mike, al que finalmente consigue capturar. Con la ayuda
de Jody, que ahora es una de las muchas esferas voladoras de El Hombre Alto,
Reggie emprende una búsqueda para salvar a Mike, ayudado también por un niño,
Tim.
Crítica: Innecesaria y ya decrépita continuación que
se fatiga de principio a fin como un anciano con reumatoide severo, donde el
espectáculo se sirve en frío al igual que las venganzas, dejando una serie de
secuencias que algunas son de una triste nostalgia y otras de un sentimiento de
vergüenza ajena, en un guión firmado también por Coscarelli (¿es que este
hombre no sabe hacer otra cosa aparte de derribar a zambombazos su propia
obra?), y recuperando después de quince años a su protagonista principal, que
estuvo ausente de la segunda parte (Michael Baldwin, dando fe de que el tiempo
a veces es capaz de causar estragos en la gente que no se cuida: el aspecto de
sus compañeros de equipo tampoco es lo que se dice para tirar cohetes; Tim, un
niño de letal instinto cuya primera aparición parece la versión descarriada y
psicopática de Henry Thomas en E.T., el Extraterrestre [Steven Spielberg,
1982]). Ridícula y con una serie de pésimas actuaciones y momentos dignos de
pasar al olvido, la tercera entrega de El Hombre Alto es un largometraje
lamentable, que se guarda un puntito entrañable debido a sus eternos cuatro
protagonistas (los cuales da la sensación no parecen tener vida propia al
margen de sus papeles de siempre), pero al que es totalmente imposible salvar
de la hoguera debido a la perpetua desazón que genera su trama principal así
como su puesta en escena y banda sonora, lo único que funcionaba en las previas
y que ahora no logra remontar el vuelo (los paisajes por carretera, casi como
una road movie o una desert movie; Jody, convirtiéndose de humano a esfera como
una copia muy, pero que muy cutre, del T-1000 de Terminator 2: El Juicio Final
[James Cameron, 1991]). Una cinta que da poquitas señales de funcionalidad,
apenas las justas para evitar que los ojos sangren. Y no por las esferas
voladoras.
La Puntilla: ¿Un viejales obsesionado con un adolescente
que lo persigue el resto de sus días?. ¿Y exactamente qué es lo que quiere
“hacerle”?.
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