Vista En: Cines Ocimax (Gijón), domingo 8 de enero de
2012.
Título Original: The Iron Lady.
Directora: Phyllida Lloyd.
Guión: Abi Morgan. Género: Drama.
Música: Thomas Newman. Fotografía: Elliot Davis.
Decorados: Annie Gilhooly. Vestuario: Consolata Boyle.
Productoras: Pathé, Film4, UK Film Council, The Weinstein
Company, Yuk Films, CinéCinéma, Goldcrest Pictures, DJ Films, Media Rights
Capital y Canal+. Presupuesto: ±13.000.000 $.
Países: Reino Unido y Francia. Año: 2011. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Meryl Streep
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Margaret Thatcher
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Jim Broadbent
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Denis Thatcher
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Iain Glen
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Alfred Roberts
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Olivia Colman
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Carol Thatcher
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Anthony Head
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Geoffrey Howe
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Nicholas Farrell
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Airey Neave
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Richard E. Grant
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Michael Heseltine
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Susan Brown
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June
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John Sessions
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Edward Heath
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Robin Kermode
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John Major
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Roger Allam
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Gordon Reece
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David Westhead
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Reg Prentice
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Con 83 años y dominada por una incipiente
demencia senil, una anciana Margaret Thatcher pasa sus días perdida entre sus
charlas imaginarias con su difunto marido Denis y los recuerdos de sus días de
gloria, cuando se convirtió en la primera mujer en ser Primera Ministra de
Reino Unido y como tuvo que afrontar algunos de los momentos más difíciles del
país.
Crítica: Segunda película para Lloyd después de Mamma
Mia! [2008], en que repesca a la protagonista de aquella para meterla en otro
de esos personajes que parecen hechos y diseñados a la medida de la inolvidable
protagonista de Memorias de África [Sydney Pollack, 1987], cuyo magnetismo es
tal que acaba por eclipsar a todo el mundo a su alrededor, mimetizándose con la
auténtica Dama de Hierro a niveles casi de clonación (el inicio, donde se la ve
yendo a una tienda de compras sin que nadie sea capaz de reconocerla; la
secuencia en la que viaja con su hija en coche, con ésta hablándole de algo
importante y ella dando una contestación que se nota no tiene que ver con lo
que le han dicho; las apariciones de Denis, una cruce entre fantasma y/o
delirio que le acercan al Ed Harris de Una Mente Maravillosa [Ron Howard,
2001], tanto por maestría interpretativa como por lo crucial que acaba siendo su
personaje). Retrotrayendo las manillas del reloj a unos años difíciles con
tensiones a uno y otro lado del globo, su guión y la fuerza con que es
acometido convierten el clásico biopic en un tour-de-force donde no faltan
algunos toques de humor y otros mucho más desagradables, reflejando a una mujer
para la que el mundo político premia por encima de la vida personal (toda la
parte que concierne a la Crisis de las Malvinas de 1982, donde Thatcher se ganó
a pulso su mote; el momento, indigesto, en el que se da cuenta de que la han
traicionada los que en teoría debían estar de su parte; el atentado bomba del
hotel de 1984, que casi estuvo a punto de costarle la vida de alguien muy
cercano a ella). Drama femenino y a la vez histórico a partes iguales, La Dama de
Hierro es una cinta hecha para narrar la crónica de una mujer con un carácter
tan duro como su sobrenombre, buscando su hueco en un mundo dominado por
hombres y un ferviente machismo. Un icono, genio y figura, igual que Meryl
Streep.
La Puntilla: Deber para con el país. Deber para con la
familia. Es imposible darle prioridad a lo primero sin dejar abandonados a los
segundos.
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