Vista En: Cines Marta & María (Avilés), 25 de
diciembre de 2001.
Título Original: The Lord of the Rings: The Fellowship of the
Ring.
Director: Peter Jackson.
Guión: Peter Jackson, Frank Walsh y Philippa Boyens,
basado en la novela El Señor de los Anillos, de J.R.R. Tolkien, publicada entre
1954 y 1955. Género: Fantástico.
Música: Howard Shore. Fotografía: Andrew Lesnie.
Decorados: Dan Hennah y Alan Lee. Vestuario: Ngila Dickson y Richard Taylor.
Productora: Metro-Goldwyn-Mayer. Presupuesto: ±93.000.000 $.
Países: USA y Nueva Zelanda. Año: 2001. Duración: 178/208 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Elijah Wood
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Frodo Bolsón
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Ian McKellen
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Gandalf el Gris
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Orlando Bloom
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Legolas
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Viggo Mortensen
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Aragorn
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Sean Astin
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Samsagaz Gamyi
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Dominic Monaghan
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Meriadoc ‘Merry’ Brandigamo
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Billy Boyd
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Peregrin ‘Pippin’ Tuk
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John Rhys-Davies
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Gimli
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Liv Tyler
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Arwen
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Hugo Weaving
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Elrond
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Sean Bean
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Boromir
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Christopher Lee
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Saruman
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Frodo Bolsón es un hobbit que descubre que
una herencia de su tío, un anillo mágico, es en realidad el Anillo Único. Esto
le obliga a partir en un largo viaje para evitar que el anillo caiga en manos
de Sauron, su legítimo dueño y Señor Oscuro de Mórdor, que ha vuelto de entre
las tinieblas y busca recuperar el anillo, para de ese modo reconquistar la
Tierra Media.
Crítica: El realizador de Braindead [1992] y Agárrame
esos Fantasmas [1996] acomete sin escatimar gastos una impresionante adaptación
de un clásico de la literatura que luce una extraordinaria puesta en escena,
así como se nutre de un elenco donde todos brillan, con un par muy destacables
(el aspecto de sitios como La Comarca, Rivendel e Isengard, de una belleza sin
par; Elrond, o Hugo Weaving apartando de un plumazo al Smith de Matrix [Larry y
Andy Wachowski, 1999], y un Saruman encarnado por un soberbio Christopher Lee:
su sola presencia es un lujo; el prólogo, narrado por Galadriel: maravilloso al
100%). Mediante una banda sonora épica, así como un guión meticuloso que busca
ser lo más fiel posible aunque no lo logra completamente, la película recrea un
universo donde la presencia del mal es una amenaza constante, y las batallas
son trepidantes (la batalla en la Cima de los Vientos, o los Jinetes Negros en
Bree; Sauron, cuyo ojo de fuego siempre está acechando; la algo voluble moral
de Boromir: su manera de mirar al anillo, en una montaña, lo dice todo).
Echándose a faltar personajes como Tom Bombadil y Baya Dorada, Jackson
garantiza magia y aventura no libre de un cierto terror bien llevado,
procurando un amplio mosaico emocional (los Argonath: uno de esos instantes de
agradecer; el Balrog, un demonio que aterra solo de verlo). Excesiva en su
duración pero llena de contenido para desarrollar a sus personajes, el interés
raramente decae gracias a un vibrante sentido del ritmo, así como un preciso
sentido del humor (Gimli, gritando «¡De la barba no!»; Arwen y Aragorn, un
romance como mandan los cánones; Gandalf y Saruman, una reunión que da para
mucho). Un film de tres horas que es un regalo a los sentidos (la llegada a las
puertas de Moria; Saruman, invocando una tormenta), y que convierte a la Tierra
Media en una odisea tan arrebatadora como inolvidable.
La Puntilla: Que alegría, que ilusión, el mago nos lleva
de excursión
Mi
Valoración
★★★★★
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