Vista En: Gnula.nu, jueves 8 de septiembre de 2016.
Título Original: Hannibal Rising.
Director: Peter Webber.
Guión: Thomas Harris, basado en su propia novela
homónima, publicada en 2006. Género: Intriga.
Música: Ilan Eshkeri y Shigeru Umebayashi. Fotografía: Ben Davis.
Decorados: Judy Farr. Vestuario: Anna B. Sheppard.
Productoras: Carthago Films S.a.r.l., Dino De Laurentiis
Company, Quinta Communications, ETIC Films, Ingenious Film Partners, Zephyr
Films y Young Hannibal Productions. Presupuesto: ±50.000.000 $.
Países: Reino Unido, Francia, Italia y República
Checa. Año: 2007. Duración: 121 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Gaspard Ulliel
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Hannibal Lecter
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Gong Li
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Lady Murasaki
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Dominic West
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Inspector Popil
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Rhys Ifans
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Vladis Grutas
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Richard Brake
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Enrikas Dortlich
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Martin Hub
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Lothar
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Kevin McKidd
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Petras Kolnas
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Joerg Stadler
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Berndt
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Stephen Walters
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Zigmas Milko
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Ivan Marevich
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Bronys Grentz
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Goran Kostic
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Kazys Porvik
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Helena-Lia Tachovská
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Mischa Lecter
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: En 1944, Hannibal Lecter presencia con horror
la muerte de su hermana Mischa a manos de unos soldados, a la que se comen
debido al duro invierno en Lituania. Ocho años después, Lecter se fuga a
Francia junto a su tía, Lady Murasaki, comenzando a estudiar medicina a la vez
que busca a los asesinos de su hermana, descubriendo en ello su gusto por el
asesinato.
Crítica: Auténtica callada impepinable en la que es la
segunda película para Webber después de La Joven de la Perla [2003], que
destruye toda la esencia del personaje de Thomas Harris sirviendo en un plato
deslucido y simplón un espectáculo para adolescentes, liderando un proyecto al
que le cojean todos sus puntos de apoyo (Lecter, convertido en una versión
absurda y tontorrona del Paul Kersey encarnado en varios filmes por Charles
Bronson; Rhys Ifans, dejando en casa su simpatía para ser un villano repelente
y carente de garra; Gong Li, cuya belleza supera con creces a su calidad
interpretativa: ¿en serio es la misma que llegó a protagonizar La Linterna Roja
[Zhang Yimou, 1991]?). Innecesaria tanto por premisa como por posterior
desarrollo, su banda sonora y su fotografía son más o menos aceptables, pero
quedan enterradas por una historia en el que aquel psicópata refinado y
brillante es transformado en un mero ángel vengativo, donde ni siquiera la
pseudo mueca de sadismo y placer de un Gaspard Ulliel muy alejado de Largo
Domingo de Noviazgo [Jean Pierre Jeunet, 2004], sirve a modo de émulo para
evocar a Anthony Hopkins (su pose repeinado y elegante casi recuerda a un
modelo de pasarela que a un futuro maniático homicida; sus diferentes víctimas,
torturadas de mil y una formas, todas ellas ausentes de sutileza y expectación;
el instante en que le confiesa sus sentimientos a una chica, casi como un
colegial enamoradizo: ¡anda ya!). Con un título español idiota, alejado del
más interesante “Hannibal Rising” (“El Nacimiento de Hannibal” o “El Origen de
Hannibal”) la cinta funciona a la manera de una pobre excusa que busca
justificar lo injustificable, cayendo en el sinsentido en su pretenciosidad y
desmitificando el trabajo de Jonathan Demme y Ridley Scott para superar en
chabacanería a Brett Ratner, dejando para la posteridad un film de mala calidad
y peor regusto. Un tostón total.
La Puntilla: Tal y como se dijo en una peli de los 60:
«¡Lo habéis destruido!. ¡Yo os maldigo a todos!». ¿¡Por qué hicisteis esto!?,
¿¡POR QUÉEE!?.
Mi
Valoración
★★★★★
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