“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Como Ofender sin Insultar

COMO OFENDER SIN INSULTAR


 Dada la vena trasgresora y rompedora del cine es lógico suponer que, con los años, algunas películas han nacido marcadas para generar controversia. Ya se trate de escenas de sexo como las de Nueve Semanas y Media [Adrian Lyne, 1986], la violación de Mónica Bellucci en Irreversible [Gaspar Noé, 2002] y el fetichismo entre heridas y accidentes de coche en Crash [David Cronenberg, 1994], como de polémicas religiosas tal que El Código Da Vinci [Ron Howard, 2005], El Exorcista [William Friedkin, 1973] y La Última Tentación de Cristo [Martin Scorsese, 1988], el séptimo arte tiene en su haber una larga lista de debates entre el límite entre el buen gusto y el espíritu más irreverente, aún siendo comedias tan inocuas como La Vida de Brian [Terry Jones, 1979]. Bien sea por tener un motivo justificado o bien por intentar verlo donde no lo hay, lo cierto es que, tal como el entonces presidente Bill Clinton dijo «siempre habrá un 30% de la población en contra de todo», es inevitable que, al cabo de poco tiempo, una nueva polémica salte a la palestra, ya se trate de temas políticos al estilo de JFK. Caso Abierto [Oliver Stone, 1991], Fahrenheit 9/11 [Michael Moore, 2004] y The Interview [Evan Goldberg y Seth Rogen, 2014], o de machismo en Escuadrón Suicida [David Ayer, 2016], o de mensajes ocultos como en las películas Disney (imposible decir una sola). A veces sobrepasando lo aberrante como El Ciempiés Humano [Tom Six, 2009] y sus secuelas, y con sátiras demenciales como las hechas por Sacha Baron Cohen (con Borat [2006] a la cabeza), el cine no siempre es el niño bueno y obediente. Incluso en sus albores ya removía conciencias en El Nacimiento de una Nación [David Wark Griffith, 1915] y La Parada de los Monstruos [Tod Browning, 1932]. Si existe Henry Jekyll, también existe Edward Hyde, y siempre habrá provocación en el cine. Porqué siempre habrá un 30% de la población en contra de todo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00172. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 8 de septiembre de 2016.

 Valora el artículo

No hay comentarios:

Publicar un comentario