Publicado El: Miércoles, 10-Ago-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000750.
Vista En: Cines Almirante (Avilés), lunes 3 de abril de
2000.
Título Original: Any Given Sunday.
Director: Oliver Stone.
Guión: Oliver Stone y John Logan, basado en una
historia original de John Logan y Daniel Pyne. Género: Drama.
Música: Richard Horowitz y Paul Kelly. Fotografía: Salvatore Totino.
Decorados: Ron Reiss y Ford Wheeler. Vestuario: Mary Zophres.
Productoras: Warner Bros., Ixtlan y Donners’ Company.
Presupuesto: ±55.000.000 $.
País: USA. Año: 1999. Duración: 162 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Al Pacino
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Tony D’Amato
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Cameron Diaz
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Christina Pagniacci
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Dennis Quaid
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Jack ‘Cap’ Rooney
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James Woods
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Dr. Harvey Mandrake
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Jamie Foxx
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Willie Beamen
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LL Cool J
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Julian Washington
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Matthew Modine
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Dr. Ollie Powers
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Jim Brown
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Montezuma Monroe
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Lela Rochon
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Vanessa Struthers
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Lauren Holly
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Cindy Rooney
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Aaron Eckhart
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Nick Crozier
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Ann-Margret
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Margaret Pagniacci
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Tony D’Amato es el entrenador del equipo de
fútbol americano de los Sharks de Miami. Su mala temporada a sus espaldas
empeora tras la lesión del capitán del equipo Jack Rooney, pero su ausencia
permite destacar a otro jugador más joven, Willie Beamen, mientras que Christina
Pagniacci, dueña del equipo, se plantea cambiar la franquicia de ciudad.
Crítica: Haciendo gala de su habitual fuerza
narrativa, Oliver Stone aparca el thriller político tal como hiciera con Nixon
[1995] para meterse de cabeza en el siempre apasionante mundo del deporte de
manos de un reparto que quita el hipo, todos ellos creando un puzzle en el que
se mezclan varias tramas las cuales se van entrecruzando casi al estilo que
Stone ya probase en JFK. Caso Abierto [1991] (D’Amato, encarándose con Mandrake
tras conocer sus tretas con los jugadores, alertado por Powers; las eternas
tensiones entre D’Amato y Pagniacci sobre el método de entrenar al equipo para
conseguir resultados; Cap Rooney, proponiendo a su mujer que quizá sea hora de
ceder el testigo a las nuevas generaciones: la respuesta de ella es de quedar
mudo). Alargada a veces demasiado, un rasgo habitual en las películas de Stone,
éste recurre a cuantos efectos de cámara sean precisos para filmar los partidos
como si de batallas campales se tratase, jugando con la fotografía alegremente
mientras el drama personal provoca otras batallas igualmente duras fuera del
terreno de juego (Beamen, dejándose llevar por su narcisismo que le va pasa
factura con respecto al equipo; Margaret Pagniacci, una mujer que vive de
recordar los viejos tiempos, cuya amistad con D’Amato es de lo mejor; éste, en
un bar junto a Montezuma Monroe, mirando un partido). Más allá de los partidos,
Un Domingo Cualquiera es un largometraje sobre la ambición con el que Pacino se
sale como solo él puede hacerlo, probando que nadie grita mejor que él, y a su
vez un entretenimiento más que divertido incluso en su escatológico (el
discurso final de D’Amato: brillantísimo; Beamen, vomitando en el terreno de
juego; la aparición de un breve Charlton Heston, robando cada instante por la
cara). Una película coral bien equilibrada en sus distintas partes, trepidante
como un duelo de titanes. Como un buen partido del domingo por la tarde.
La Puntilla: Los partidos no solo se libran en el campo.
También se libran en los despachos. Y ahí no hay reglas que valgan.
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