Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 21 de agosto
de 2016.
Título Original: Secuestro.
Director: Mar Targarona.
Guión: Oriol Paulo. Género: Intriga.
Música: Marc Vaíllo. Fotografía: Sergi Bartrolí.
Decorados: [Desconocido]. Vestuario: Ana Güell.
Productoras: Lanube Peliculas y Rodar y Rodar Cine y
Televisión.
Presupuesto: ±3.000.000 € (±3.384.000 $).
País: España. Año: 2016. Duración: 105 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Blanca Portillo
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Patricia De Lucas
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Antonio Dechent
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Ernesto Requena
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Vicente Romero
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Carreño
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Marc Domènech
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Víctor
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Nausicaa Bonnín
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Vicky
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Andrés Herrera
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Charlie
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José Coronado
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Raúl
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Macarena Gómez
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Raquel
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Paco Manzanedo
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Escarmentador 1
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Sergi Subirà
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Escarmentador 2
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Marieta Sánchez
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Alba
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Raquel Pérez
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Inés
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Víctor es un niño sordo que es hallado herido
por una carretera campestre. Tras decir que fue secuestrado, éste identifica a
Charlie como su raptor. Al ver que la policía no tiene un modo de detenerlo, su
madre decide tomarse la justicia por su mano. Pero justo cuando se descubre que
Víctor se equivocó, ésta se ve superada por lo que ha desencadenado.
Crítica: Targarona, productora de películas como El
Orfanato [Juan Antonio Bayona, 2007] y El Cuerpo [Oriol Paulo, 2012], dirige su
segunda película tras Mor, Vida Meva [1996] contando con el propio Paulo para
el guión, hilando de forma incisiva la encrucijada de una madre cuya fe en el
sistema es puesta a prueba de la manera más visceral (el principio, con un
errante Víctor, como perdido en mitad de ningún sitio; los continuos roces de
Patricia con Requena para que detengan a Charlie y que deje de acosarles; el
propio Charlie y su incapacidad de justificarse ante Raquel, estupenda Macarena
Gómez). Con el espléndido debut en cine de Marc Domènech y una lista de
secundarios de lo más notable, Targarona realiza una historia de múltiples
conexiones donde el tráfico de influencias y la corrupción están a la orden del
día, como también mete el dedo en la llaga en una realidad llena de crápulas
dispuestos a todo con tal de sacar tajada (la entrevista de Patricia con un
juez, encarnado por el siempre fabuloso Josep María Pou; los escarmentadores,
dos desalmados que hacen de la vileza un modo de vida; Patricia, visitando a
por primera vez a Raúl, un inmenso José Coronado que eleva por enteros la
película). Dejando un reguero de pistas a lo Hansel y Gretel, éstas van
empujando sin prisa pero sin pausa su narrativa hasta un final que, jugando a
lo Sospechosos Habituales [Bryan Singer, 1995], desmonta y vuelve a montar lo
conocido para rehacer el puzzle entero de otra perspectiva (la llamada a
Patricia, en el momento más inoportuno; el perpetuo pánico de Víctor,
intuyéndose que le ha pasado algo terrible; el acorralamiento de Charlie,
atrapado por un secreto que no puede desvelar). Con algunas pizcas de Ojo por
Ojo [John Schlesinger, 1996], y tan sólida como el hormigón, Secuestro es una
película de constante suspense y tensión, cuyo interés nunca decae. Enrevesadamente
entretenida.
La Puntilla: Nada como que a alguien cercano le pase algo
malo, para saber hasta qué punto somos capaces de actuar sin medir las
consecuencias.
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