Vista En: Calle 13, viernes 13 de julio de 2001.
Título Original: Dracula.
Director: Tod Browning.
Guión: Garrett Fort, adaptando un libreto de
Hamilton Deane y John L. Balderston, basado en la novela homónima de Bram
Stoker, publicada en 1897. Género: Terror.
Música: [No hay compositor]. Fotografía: Karl Freund.
Decorados: Russell A. Gausman. Vestuario: Ed Ware y Vera West.
Productora: Universal Pictures. Presupuesto: ±335.000 $.
País: USA. Año: 1931. Duración: 75 minutos. Color.
Reparto:
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Personajes:
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Bela Lugosi
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Conde Dracula
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Helen Chandler
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Mina
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David Manners
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John Harker
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Dwight Frye
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Renfield
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Edward Van Sloan
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Profesor Van Helsing
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Herbert Bunston
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Doctor Seward
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Frances Dade
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Lucy
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Joan Standing
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Doncella
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Charles K. Gerrard
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Martin
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Geraldine Dvorak
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Esposa de Dracula
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Cornelia Thaw
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Esposa de Dracula
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Dorothy Tree
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Esposa de Dracula
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(Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)
Argumento: Drácula es un vampiro que se traslada desde
su casa natal en la lejana Transilvania hasta Inglaterra, en donde pretende a
la joven Mina para convertirla en vampiro y llevársela con él a su reino. Pero
Mina contará con la ayuda de su novio Jonathan Harker y de un erudito, el
profesor Van Helsing, que buscarán la manera de evitar que Mina sucumba a su
poder.
Crítica: El maestro del cine del terror Tod Browning,
realizador de películas como Garras Humanas y La Casa del Terror [ambas de
1927], adapta al cine la novela de Bram Stoker con una elegancia absoluta y una
atmosfera malsana llena de vileza que se trasmite en la encarnación de un Bela
Lugosi que le da un porte y una clase impresionantes a su personaje (su primera
presentación a Renfield, en su castillo, en lo alto de las escaleras; la propia
apariencia de éste, como un desvencijado mausoleo en mitad de ninguna parte; el
profesor Van Helsing, quintaesencia del ancianito sabio cuya mejor arma es una
mente inquisitiva por encima de la fuerza bruta). A pesar de lo escaso de su
metraje y de cierta letanía en su facturación, su puesta en escena como la
música de “El Lago de los Cisnes” de Pyotr Tchaikovsky, usada a modo de
introducción a la película, sirven como un par de buenos recursos para hacer
una película de terror contenida, carente de violencia pero no por ello de
suspense (los ojos penetrantes de Drácula, como si pudieran atravesar el mundo
físico para de ese modo llegar al alma de sus víctimas; Mina, que de pronto
parece hablar al aire mientras Jonathan Harker intenta expulsar a un murciélago
que no deja de revolotearles por encima; Van Helsing, repeliendo la amenaza con
la más sencilla de las baratijas). Notoria en sus féminas como Frances Dade y
Helen Chandler, ambas de una belleza casi angelical, y con ciertas dosis de
intriga resueltas con rapidez (Van Helsing, investigando a un desquiciado
Renfield en el hospital; los periódicos, hablando de misteriosa dama blanca que
ataca a los niños en un parque), Drácula es una película escasa de duración
pero no de sobrado entretenimiento. Un pequeño pero bien acometido proyecto
cuyo mayor placer es cada escena en la que Bela Lugosi y su traje negro de capa
y medalla al pecho hacen acto de presencia. Sin él no sería lo mismo.
La Puntilla: No te fíes de los nobles y adinerados que
parezcan muy amables y encantadores. A lo mejor solo quieren chuparte hasta la
médula.
Mi
Valoración
★★★★★
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