“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

El Exorcista, o la Perfección Inconsciente

EL EXORCISTA, O LA PERFECCIÓN INCONSCIENTE


 Cuando se estrenó El Exorcista [William Friedkin, 1973], pasaron tres cosas: un éxito masivo, una oleada de seis meses de llamadas a la policía alegando sufrir casos de posesión como en la película, y que los Óscars la ignorasen en pos de El Golpe [George Roy Hill, 1973]. Eso fue lo más inmediato, pero con el tiempo, sucedió algo más: el estreno en cines de El Exorcista II: El Hereje [John Boorman, 1977], una continuación que contaba la juventud del Padre Merrin al mismo tiempo que Reagan, ya adolescente, volvía a ser poseída. El fracaso fue de tal envergadura que la película recibió el dudoso honor de ser “La peor secuela de todos los tiempos”, una etiqueta que nunca nadie le ha conseguido arrebatar a pesar de ciertos intentos en el tema (como Pesadilla en Elm Street 2: La Venganza de Freddy [Jack Sholder, 1985], espantosa por lo burda que es). Por más que se hiciese El Exorcista III [William Peter Blatty, 1990], El Exorcista: El Origen [Renny Harlin, 2004] y El Exorcista: La Versión Prohibida [Paul Schrader, 2005], la fuerza de la primera parte jamás pudo ser superada, ni siquiera con el Director’s Cut del propio Friedkin estrenado en 2000. Tal como pasase con el Tubular Bells de Mike Oldfield o con Pitch Black [David Twohy, 2000], la esencia de esa primera vez toca ciertas coordenadas vitales de modo que, en su perfección inconsciente, luego ya no existe forma de superarlo por más que se intente o que los medios sean más amplios. Es lo mismo que ocurre con la primera trilogía de Star Wars: posee tal mensaje y tal nivel de grandeza, que las siguientes solo han conseguido de disolver cual ácido corrosivo la pureza original, estropeando lo que antes ya era soberbio. Porque la juventud de quienes lo hicieron y su chispa de genialidad crea ese momento único, haciendo cumbre en que rara vez eso vuelve a dar. Por más veces que, con el tiempo, se intente repetir la experiencia.

 Nº De Serie: NC/TCM/00098. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 7 de julio de 2016.

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