“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

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 Con motivo del estreno de la comedia Made in América [Richard Benjamin, 1993], se anunció a bombo y platillo que sus dos protagonistas, Ted Danson y Whoopi Goldberg, se habían enamorado durante el rodaje, algo que duró tan solo 3-4 meses, aproximadamente, para después ir por caminos distintos. Que el romance a veces traspase la propia barrera de la pantalla es algo que se da desde los albores del cine, tal como Humphrey Bogart con Lauren Bacall (que se enamoraron en Tener y no Tener [Howard Hawks, 1944]) o Spencer Tracy y Katherine Hepburn, locos uno por otro desde su primera película La Mujer del Año [George Stevens, 1942] (la primera de las nueve que hicieron). Pero hay una gran diferencia entre que salte la chispa y la ficción se haga real, a que alguien se invente un romance para hacer taquilla con una película. Obviando si Danson y Goldberg en verdad sentían algo uno por otro, pues nadie ni nada debe juzgar los sentimientos de otro, el que eso ocurriese justo al estreno de la cinta (la cual, dicho sea, pasó con más pena que gloria) provoca que pierda credibilidad. Fue exactamente lo mismo que sucedió al estreno de Crepúsculo [Catherine Hardwicke, 2008], cuando los tabloides publicaron el idilio entre Robert Pattinson y Kristen Stewart. Si un romance fuese inventado, dos pistas resolverían el fraude de esa publicidad engañosa afectiva: la fecha en que la relación se rompería y si se trata de dos personas con una carrera establecida o por establecer. Cuanto menos haya que ganar (a nivel monetario) más fácil es que no haya trampa de por medio, tal que Jennifer López y Marc Anthony; para cuando se casaron en 2004, ya eran dos estrellas consagradas tanto en el cine como en la música. Por eso hay que tener mucho ojo con el romance de cine: nunca se sabe cuando es real o un acto publicitario. Porque, a veces, el  romance es solo otro engaño más en el mundo de las falsedades.

 Nº De Serie: NC/TCM/00086. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Jueves, 30 de junio de 2016.

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