Misión Imposible: Protocolo Fantasma [2011]

 Publicado El: Martes, 28-Jun-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000617.

 Vista En: Cines Cinebox (Corvera), viernes 16 de diciembre de 2011.

 Título Original: Mission Impossible: Ghost Protocol.

 Director: Brad Bird.

 Guión: Josh Appelbaum y André Nemec, basado en la serie de televisión Misión Imposible creada por Bruce Geller, estrenada en 1966. Género: Acción.

 Música: Michael Giacchino. Fotografía: Robert Elswit.

 Decorados: Rosemary Brandenburg, Andrew del Rosario y Elizabeth Wilcox. Vestuario: Michael Kaplan.

 Productoras: Paramount Pictures, Skydance Productions, TC Productions y Bad Robot. Presupuesto: ±145.000.000 $.

 Países: USA, Emiratos Árabes Unidos y República Checa. Año: 2011. Duración: 133 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Tom Cruise	Ethan Hunt
Paula Patton	Jane
Simon Pegg	Benji Dunn
Jeremy Renner	William Brandt
Léa Seydoux	Sabine Moreau
Josh Holloway	Hanaway
Michael Nyqvist	Hendricks
Vladimir Mashkov	Sidorov
Samuli Edelmann	Wistrom
Ivan Shvedoff	Leonid Lisenker
Anil Kapoor	Brij Nath
Ilia Volok	Niebla

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: La Fuerza de Misión Imposible es desmantelada después que el Kremlin volara por los aires durante una misión fallida. Activado el Protocolo Fantasma, Ethan Hunt recluta cuanto queda de la FMI para hallar al auténtico responsable, un terrorista de nombre Hendricks que ha conseguido acceder al armamento nuclear ruso y planea lanzarlo sobre Estados Unidos.

 Crítica: Bird, director de la maravillosa Los Increíbles [2004], da el relevo a J.J. Abrams en la cuarta entrega de la saga en donde regresan algunos rostros conocidos y se añaden otros nuevos, en un cambio que insufla un poco de aire a una franquicia necesitada de renovación (Simon Pegg, simpatiquísimo como su versión de Q de la saga Bond; Jeremy Renner, destilando carisma, talento y profesionalidad a raudales). Appelbaum y Nemec hacen un guión que busca dejar atrás a sus predecesoras, usando todo cuanto sea necesario para dejar al respetable con la boca abierta (Hunt, balanceándose por la Torre Dubai a unos 500 metros de altura; la posterior carrera de éste con una tormenta de arena echándosele encima o, sobretodo, el Kremlin explotando por los aires: tres momentos que dan fe de la espectacularidad y el riesgo con los que Tom Cruise parece estar en su salsa). Una cinta que aboga por hacer cierto guiño a la primera parte en cuanto a ‘breves pero importantes’ (Josh Holloway y Tom Wilkinson, innecesariamente desperdiciados), y que tira de un argumento en extremo usado, aunque no por ello menos inquietante a pesar de los pesares. Gracias particularmente a su capacidad para crear momentos de intriga y un poco de comedia, Bird se revela como un director que si bien en la animación crea exquisiteces como El Gigante de Hierro [1999] o Ratatouillle [2007], el cine en imagen real tampoco tiene muchos secretos para él (Brandt, luciendo unas sorprendentes habilidades de lucha para un simple analista; la discusión entre Dunn y Brandt, acerca de meterse en cierto ordenador). Al igual que ya hiciera Abrams con la tercera parte, la ópera prima de Bird (en imagen real, claro está) se alza como un show que sigue de forma sistemática cada uno los esquemas de la franquicia, en una carrera a contrarreloj por la salvación del mundo. Tan impactante como un coche cayendo a 100 metros de altura.

 La Puntilla: Destruir el mundo, destruir el mundo...¡siempre con lo mismo!. ¿Por qué no os largáis a pasar la vida haciendo sudokus, para variar?.

 Valora la crítica

 Valora la película