“Criticaen25” es un punto de encuentro para todos los cinefilios, habitantes del séptimo planeta del sistema solar de las artes. Una propuesta amena y divertida a la par que abierta al debate y a la reflexión en la que, tan diariamente como sea posible, se irán comentando películas de todos los tiempos, con independencia de su género o fama. Un lugar en donde relajarse y disfrutar de un rato agradable en buena compañía.

Los Muertos Efímeros

LOS MUERTOS EFÍMEROS


 Las pelis policíacas, y sobretodo las series del género, suelen abrir con uno o varios muertos. Encontrados por casualidad, asesinados por alguien al que no se ve, o encontrados tras una denodada búsqueda (etc., etc., etc), son estas muertas las que desencadenan todo lo demás, los que inician una cadena de acontecimientos que, en última instancia, sirven como pretexto para contar una historia que, a veces sí o a veces no, suele afectar a título personal al que la investiga. Y sin embargo, su vida y posterior muerte, por trágica que ésta pueda ser, acaban ambas en el pozo del olvido. Si fueron buenas personas o gente desagradable, si fueron víctimas al azar, equivocadas o a propósito, la trama se centrará en el fallecido lo justo para que, cual puzzle retroactivo al estilo de Resacón en Las Vegas [Todd Phillips, 2009], esto se vaya aclarando hasta que su asesino es apresado y enviado a prisión. ¿Y luego, cuando todo ha pasado?. Pues, como se diría en matemáticas, cero al cociente y bajo la cifra siguiente o, lo que es lo mismo, se pasa al nuevo y el anterior queda en el exilio de la memoria. Son los muertos efímeros, vidas que importan lo que dura la película o el capítulo, y que luego regresan lastimeramente al mismo vacío del que surgieron, algo que sucede porque, cuando la peli o el capítulo acaban, la atención se focaliza en el héroe. Porque lo ha hecho: ha apresado al asesino, derrotado al mal y hecho justicia con una muerte injusta. Pero ahí termina todo. A menos que el muerto sea pariente del héroe (como el padre de Steve McGarrett en Hawaii 5-0 [2010]), cuyo asesinato sea parte esencial de su argumento, éste queda condenado a ser flor de un día. Un asesinato es siempre una tragedia...y mil una simple estadística, tan gélida y carente de emoción como un iglú. Por que a todo el mundo le gusta identificarse con el héroe, pero nadie quiere ser víctima. Ni siquiera en un simple capítulo.

 Nº De Serie: NC/TCM/00064. Escrito Por: The Cineman.
 Publicado El: Sábado, 11 de junio de 2016.

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