Víctor Frankenstein [2015]

 Publicado El: Lunes, 18-Abr-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000493.

 Vista En: Cines Odeón (Corvera), domingo 17 de abril de 2016.

 Título Original: Victor Frankenstein.

 Director: Paul McGuinan.

 Guión: Max Landis, inspirado en la novela Frankenstein, o el Moderno Prometeo, de Mary Shelley, publicada en 1818. Género: Ciencia Ficción.

 Música: Craig Armstrong. Fotografía: Fabian Wagner.

 Decorados: Michael Standish. Vestuario: Jany Temime.
 Productoras: Twentieth Century Fox Film Corporation, Davis Entertainment, TSG Entertainment y Moving Picture Company. Presupuesto: ±40.000.000 $.

 Países: USA y Reino Unido. Año: 2015. Duración: 110 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Daniel Radcliffe	Igor Straussman
Jessica Brown Findlay	Lorelei
Bronson Webb	Rafferty
James McAvoy	Víctor Frankenstein
Daniel Mays	Barnaby
Spencer Wilding	Nathaniel/Prometeo
Robin Pearce	Baron Bomine
Andrew Scott	Inspector Roderick Turpin
Callum Turner	Alistair
Freddie Fox	Finnegan
Alistair Petrie	Inspector Jefe
Charles Dance	Sr. Frankenstein

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 Argumento: Un jorobado de circo con especial habilidad para la medicina es salvado de una vida de esclavitud por un médico, Víctor Frankenstein, con el propósito de ayudarle en sus experimentos científicos sobre la posibilidad de devolver la vida a los muertos o de crear vida orgánica, lo que desata la ira de un inspector de Scotland Yard que intentará pararle como sea.

 Crítica: Regreso a la pantalla grande de Paul McGuinan tras la interesante Push [2009], en una producción pestilente y engañosa que juega a trastocar y desfigurar a la legendaria criatura imaginada por Mary Shelley, desdibujando su mito de una forma vergonzante no solo por el terrible guión de Max Landis, el hijo de John, si no por el reparto escogido para la ocasión (el propio título de la cinta, puesto que es Igor el protagonista y Frankenstein el secundario; éstos dos trabajando juntos, cuando en realidad es Igor el que hace todos los arreglos necesarios: “Víctor propone, e Igor dispone”; James McAvoy, en un infortunado regreso a sus sobreactuaciones de Filth (El Sucio) [Jon S. Baird, 2013], dándole a su personaje el dramatismo de un folio). Desgarbada puesta al día del genial personaje de Bela Lugosi visto por primera vez en El Hijo de Frankenstein [Rowland V. Lee, 1939], Radcliffe se limita a ejercitar su eterna pose potteriana regresando a una época que él mismo ya había visitado en la muy correcta La Mujer de Negro [James Watkins, 2012], en tanto algunos de sus secundarios dejan mal sabor de boca (Charles Dance, fugaz, testimonial y del todo innecesario; Andrew Scott: el Moriarty en la serie protagonizada por Benedict Cumberbatch, jugando a ser detective con unas dotes imposibles de deducción). Luciendo bien de vestuario, obra de Jany Tamime, y no tan bien en ese Londres victoriano-digital que apesta en sus panorámicas cual queso gruyere, McGuinan crea un film a trompicones y golpe de efecto, dejando de lado toda decencia y casi insultando al espectador por sus falsas premisas (el romance de Igor y Lorelei, forzado y hecho solo para desviar las sospechas de homosexualidad). Una película de locos cometiendo locuras (el propio Victor, Turpin,...), donde lo importante parecía ser juntar a dos guaperas británicos para lucir palmito; y lo de contar una historia, eso era lo de menos. 

 La Puntilla: Ay, si Boris Karloff o Mary Shelley levantasen la cabeza para ver lo que han hecho de su legado. Fijo que explotaban como bombas.

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