Agárralo Como Puedas 33⅓: El Insulto Final [1994]

 Publicado El: Miércoles, 30-Mar-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000468.

 Vista En: Cines Marta & María (Avilés), lunes 3 de julio de 1989.

 Título Original: Naked Gun 33⅓: The Final Insult.

 Director: Peter Segal.

 Guión: David Zucker, Pat Proft y Robert LoCash, basada en la serie Escuadrón de Policía, creada por Jerry Zucker, Jim Abrahams y David Zucker, estrenada en 1982. Género: Comedia.

 Música: Ira Newborn. Fotografía: Robert M. Stevens.

 Decorados: Kathe Klopp. Vestuario: Mary E. Vogt.
 Productora: Paramount Pictures. Presupuesto: ±30.000.000 $.

 País: USA. Año: 1994. Duración: 83 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Leslie Nielsen	Frank Drebin
Priscilla Presley	Jane Spencer
George Kennedy	Ed Hocken
O.J. Simpson	Nordberg
Fred Ward	Rocco Dillon
Kathleen Freeman	Muriel Dillon
Anna Nicole Smith	Tanya Peters
Ellen Greene	Louise
Ed Williams	Ted Olsen
Raye Birk	Papshmir
Matt Roe	Clayton
Earl Boen	Dr. Eisendrath

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Recientemente jubilado y en plena crisis marital con Jane, a Frank Drebin le llega la última oportunidad de lucirse al detener a Rocco, un criminal en prisión que según parece tiene planes de cometer un atentado de gran envergadura. Para eso, a espaldas de Jane, se infiltra en la cárcel con la intención de acercarse a Rocco buscando evitar que cumpla sus planes.

 Crítica: Ópera prima de Peter Segal, en lo que es la tercera de las aventuras del despistado y atolondrado Frank Drebin y su panda de amiguetes, que en esta ocasión no se cortan para tomar el mundo de Hollywood y ponerlo patas arriba (Pia Zadora, cantando en directo en la más lamentable y divertida de todas sus actuaciones; Drebin, teniendo que pelearse contra ni más ni menos que...Raquel Welch). Aunque algunas de sus escenas resultan chocantes en su planificación y posterior resultado, la fórmula evidencia estar en decadencia, por lo que, con el peso de dos películas sobre sus hombros, el chiste pierde su gracia aunque mantiene el formato lo justo para no decaer más de lo debido (Drebin, visitando un hospital; Jane, montándoselo a lo Thelma y Louise). Con la presencia de una exuberante y despampanante Anna Nicole Smith, que es fuego en la pantalla, y un Fred Ward tan simpático como de costumbre, en la confirmación de que no existe género ni película que se le resista, Segal se lo pasa bomba jugando a las referencias no dejando títere con cabeza, aunque el resultado sea algo desigual en ocasiones (el inicio, parodiando en plan loco a Los Intocables de Elliot Ness [Brian De Palma, 1987]; la solapada referencia a J. Edgar Hoover; Drebin en prisión, reventando cualquier topicazo sobre las películas carcelarias). Rápida como una exhalación, la película apura lo que ha sido una trilogía ideada con suficiente habilidad para, tanto por separado como en conjunto, ser una espléndida receta anti depresión, capaz de hacer reír hasta a las piedras en cada uno de sus delirios (Drebin de compras en el supermercado o el cameo de Earl Boen, el Silberman de la saga Terminator, descacharrante de todas todas; la voz en off de Drebin, lo más imprescindible de toda la saga, lanzando astracanadas a troche y moche). Un cierre más que decente que, ojalá, nunca sea continuado. “Tres y no más, Santo Tomás”. 

 La Puntilla: Menos mal que Frank Drebin y los suyos son polis. A saber la que liarían si les da por meterse a trabajar en la ONU a jornada completa.

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