La Vida Privada de Sherlock Holmes [1970]

 Publicado El: Jueves, 18-Feb-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000409.

 Vista En: Calle 13, domingo 22 de junio de 2001.

 Título Original: The Private Life of Sherlock Holmes.

 Director: Billy Wilder.

 Guión: Billy Wilder y I.A.L. Diamond, basado en los personajes creados en 1887 por Arthur Conan Doyle. Género: Intriga.

 Música: Miklos Rozsa. Fotografía: Christopher Challis.

 Decorados: Harry Cordwell. Vestuario: Julie Harris.
 Productoras: The Mirisch Production Company, Mirisch Films, Sir Nigel Films, The Mirisch Corporation, Phalanx Productions y Compton Films.

 Presupuesto: ±10.000.000 $.

 Países: Reino Unido y USA. Año: 1970. Duración: 125 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Robert Stephens	Sherlock Holmes
Colin Blakely	Dr. Watson
Geneviève Page	Gabrielle Valladon
Christopher Lee	Mycroft Holmes
Tamara Toumanova	Madame Petrova
Clive Revill	Rogozhin
Irene Handl	Sra. Hudson
Mollie Maureen	Reina Victoria
Stanley Holloway	Sepulturero
Peter Madden	Von Tirpitz
Michael Balfour	Cabby
Graham Armitage	Wiggins

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Apático y sin casos a la vista, Sherlock Holmes se refugia en la morfina y en los titulares de la prensa para pasar sus días. Cuando una joven amnésica sea dejada en su puerta tras ser sacada del Támesis, él y Watson se embarcarán en una aventura no solo para reconstruir el pasado de la chica, si no también para encontrar al marido de ésta, que ha desaparecido.

 Crítica: Enésima comprobación de la extraordinaria capacidad del firmante de Con Faldas y a lo Loco [1959] y Uno, Dos, Tres [1961] para narrar historias, revisionando al afamado detective del sombrero de cazador de gamos y porte regio, partiendo de un elenco espléndido al 100% en el que se destaca tanto un sobresaliente Robert Stephens, que hace maravillas con su Holmes, y Colin Blakely en la versión más cascarrabias y cómica vista en mucho tiempo (éste, quejándose a Holmes tras asistir al ballet ruso: una conversación que no tiene desperdicio; Watson, posteriormente, quejándose sobre la imaginación, otro momento demencial). Cautivador en lo tocante a su parte musical, por obra y gracia de un inspirado Miklos Rozsa, y más aún en su fotografía y montaje, la tentativa de Wilder sobre el universo de Conan Doyle juega hábilmente con el futuro y el pasado, y más aún con sus escenarios, para escribir una historia digna del mejor Julio Verne, contando con lo más estelar del panorama inglés (Christopher Lee, inestimable en su papel de Mycroft; Gabrielle, una correcta y preciosa Geneviève Page, bajando la redecilla de su sombrero para ponerla por delante de su cara, un momento cargado de simbolismo). Convirtiéndose en una especie relato apócrifo que podría perfectamente haber sido escrito por el propio Conan Doyle, La Vida Privada de Sherlock Holmes es un ejemplo de como uno de los grandes de Hollywood revalida esa misma condición, a la vez que, lenta pero segura, crea una progresión narrativa con sus vericuetos y trampas que dejan mucho a la imaginación (Gabrielle, moviendo su sombrilla en la ventana una y otra vez: ¿que está pasando?; el hallazgo de Holmes y los demás de unos pequeños canarios muertos...y totalmente lívidos). Un juego de arranque extraño y final poco halagüeño, aunque del todo coherente, que hacen del film un diamante bien tallado, pulido hasta lo majestuoso. 

 La Puntilla: Hasta el más listo y avispado de todos los detectives puede dar con la horma de su zapato. Alguien ya lo dijo antes: “nadie es perfecto”.

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