Spotlight [2015]

 Publicado El: Domingo, 31-Ene-2016. Nº De Serie: C25/TCM/0000379.

 Vista En: Cines Los Prados (Oviedo), sábado 30 de enero de 2016.

 Título Original: Spotlight.

 Director: Tom McCarthy.

 Guión: Josh Singer y Tom McCarthy. Género: Drama.

 Música: Howard Shore. Fotografía: Masanobu Takayanagi.

 Decorados: Vanessa Knoll y Shane Vieau. Vestuario: Wendy Chuck.
 Productoras: Anonymous Content, First Look Media, Participant Media y Rocklin / Faust. Presupuesto: ±20.000.000 $.

 País: USA. Año: 2015. Duración: 128 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Michael Keaton	Walter ‘Robby’ Robinson
Mark Ruffalo	Mike Rezendes
Rachel McAdams	Sacha Pfeiffer
Brian d’Arcy James	Matt Carroll
Liev Schreiber	Marty Baron
John Slattery	Ben Bradlee Jr.
Stanley Tucci	Mitchell Garabedian
Neal Huff	Phil Saviano
Billy Crudup	Eric Macleish
Paul Guilfoyle	Pete Conley
Jamey Sheridan	Jim Sullivan
Michael Keaton	Walter ‘Robby’ Robinson

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: En 2001, varios periodistas del Boston Globe que conforman un equipo especial llamado Spotlight investigan una serie de abusos sexuales que fueron cometidos por varios sacerdotes y curas católicos. Según progresen sus pesquisas, irán comprobando que el caso tiene muchas más conexiones de lo que parece, implicando prácticamente a todos los estratos de la sociedad.

 Crítica: Director entre otras de la excelente The Visitor [2007], McCarthy se zambulle de forma meticulosa en una historia con multitud de puntos oscuros que a la vez sitúa la película en la mejor tradición del cine periodístico, con un plantel de primera y un ritmo sosegado pero no por eso tranquilizador (los descubrimientos del equipo Spotlight, más escabrosos cuanto más escarban en el caso; la conexión con Todos los Hombres del Presidente [Alan J. Pakula, 1976]: el personaje de John Slattery es hijo del que Jason Robards interpretó en la otra película). Un guión tenebroso que, con precisión quirúrgica, saca el lado más repugnante de la institución católica, a la par que demuestra hasta qué punto impunidad y cinismo se convierten en el pan de cada día (Macleish, echándole en cara a Robby la pasividad de los medios; éste, recibiendo una oferta de su amigo Pete: Guilfoyle regresa para bien a la pantalla grande tras su largo periplo como Jim Brass en CSI [2000]). Con una puesta en escena en la que las actuaciones premian al mismo nivel que la trama en sí, principales y secundarios se convierten en auténticos imanes atrapados en un coloso de proporciones épicas, cuyas repercusiones influyen a todos los niveles (Tucci y Schrieber: dos diamantes en bruto como la copa de un pino, impresionantes; Sacha, revisando donde vive un entrevistado suyo; Matt, saliendo de su casa en plena noche para hacer un terrible descubrimiento). Amarga como un vino caducado hace 50 años, Spotlight es un ejercicio de cine en toda regla, que a pesar de un ritmo lento y de una aparente falta de acción en su trama, es un largometraje cocido a fuego lento cuyas letras finales reflejan la verdadera magnitud del trabajo de Spotlight. Un hito del cine del cuarto poder diseñado para remover conciencias y sobrecoger el corazón, brillante en su premisa y más en su final. El que no arda de rabia tras verla es que no tiene alma. 

 La Puntilla: ¿Y si la institución más antigua de la humanidad resultase ser la más pervertida de cuantas existen?. ¿Qué se hace entonces?.

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