Star Wars, Episodio II: El Ataque de los Clones [2002]

 Publicado El: Domingo, 27-Dic-2105. Nº De Serie: C25/TCM/0000327.

 Vista En: Cine Marta & María (Avilés), viernes 17 de mayo de 2002.

 Título Original: Star Wars, Episode II: Attack of the Clones.

 Director: George Lucas.

 Guión: George Lucas. Género: Ciencia Ficción.

 Música: John Williams. Fotografía: David Tattersall.

 Decorados: Peter Walpole. Vestuario: Trisha Biggar.
 Productora: Lucasfilm. Presupuesto: ±115.000.000 $.

 País: USA. Año: 2002. Duración: 142 minutos. Color.

Reparto:	Personajes:
Ewan McGregor	Obi-Wan Kenobi
Natalie Portman	Amidala
Hayden Christensen	Anakin Skywalker
Ian McDiarmid	Canciller Palpatine
Christopher Lee	Conde Dooku/Darth Tyranus
Samuel L. Jackson	Mace Windú
Temuera Morrison	Jango Fett
Daniel Logan	Boba Fett
Jimmy Smits	Senador Bail Organa
Jack Thompson	Cliegg Lars
Joel Edgerton	Owen Lars
Silas Carson	Nute Gunray/Ki Adi Mundi

 (Para ver su ficha completa en IMDb, pinchar aquí)

 Argumento: Varios años después de entrar en los Jedi, Anakin Skywalker se reencuentra con Padmé, comenzando entre ambos una tensa situación debido a sus sentimientos. Al mismo tiempo, Obi-Wan sigue unas pistas que le llevan a creer que alguien está creando un ejército de clones para librar una guerra por toda la galaxia que destruya la República y la lleve a la dictadura.

 Crítica: Dando un salto temporal de 10 años con respecto a su predecesora, la segunda parte de la nueva trilogía supone el cambio de actor para el papel de Anakin Skywalker (Hayden Christensen, con una asepsia interpretativa que a veces hace bostezar), y la incorporación de nuevos personajes, algunos más carismáticos que otros (Dooku, un Christopher Lee disfrutando como nunca). No obstante su guión, que intenta alejarse de la frialdad ya mostrada de La Amenaza Fantasma, reincide en situaciones que transforman una película de aventuras en una larga exposición de charlas donde parece que todos están pasando el tiempo sin más (el romance de Anakin y Amidala, cuya falta de química lo hace bastante difícil de creer; los debates en el Senado y entre los Jedi), y que convierte a sus escenas de acción en un espectáculo sensacional pero carente de emotividad (la batalla en Geonosis entre robots y clones; ¿a quién le importa cuantos mueran, si ambos son fácilmente reemplazables?) y llegando sin rubor hasta cotas de total ridiculez (Yoda contra el Conde Dooku: un duelo que despierta la incredulidad del espectador). Con la recuperación de dos personajes cuya presencia en pantalla era más que socorrida (un C3PO más neurótico que nunca y un R2D2 en versión 2.0: en ambos casos, todo un acierto), la mixtura de sus diversos elementos la hacen una película lejos de alcanzar todo su potencial, con un alto nivel de entretenimiento en materia de efectos especiales (los planetas; la persecución de Obi-Wan a Jango Fett en la órbita de Geonosis) pero que decepciona en todo lo demás (la reunión entre Anakin y su madre: el único momento en que éste consigue un poco de credibilidad en su papel). Una nueva vuelta de tuerca que echa a perder toda la amalgama de posibilidades que tenía a su alcance, en pos de un relato que dura demasiado y emociona demasiado poco. Mucho bueno para nada. 

 La Puntilla: “¡Hey nena!: soy Jedi, puedo levantar cosas con la mente y molo que te cagas: ¿en serio vas a rechazar a un partidazo como yo?”.

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